El Puente de las Artes (Pont des Arts) de esta capital fue reabierto a la circulación peatonal luego de desprenderse la víspera una parte de la barandilla de la pasarela por el peso de los “candados del amor” amarrados al puente.
De acuerdo a fuentes de la Prefectura de París, la popular pasarela que une una ala del Museo del Louvre, en la orilla derecha del Sena, con el Instituto de Francia, fue reabierta al público en las últimas horas luego del derrumbe.
Se trata de una valla de dos metros y cuarenta centímetros de longitud aproximadamente que se desprendió repentinamente, sin causar víctimas ni heridos, en la tarde de la víspera y que fue sustituida temporalmente por una barrera de madera.
La caída de parte del puente, cuyas barandillas están repletas de miles de los denominados “candados del amor” que colocan parisinos y principalmente parejas de turistas de todo el mundo, fue provocada por el peso de estos cerrojos de acuerdo a fuentes del municipio parisino.
El puente, de 155 metros de longitud, estructura metálica y piso de madera se ubica en uno de los entornos más visitados y apreciados de París por sus vistas, fue evacuado y cerrado de emergencia el domingo y en las últimas horas fue reabierto.
Un arquitecto de la Prefectura de Policía y responsables del Ayuntamiento de París así como agentes de la Gendarmería y personal de limpieza visitaron la víspera el puente para evaluar el desprendimiento.
La tradición de colocar candados y lanzar luego la llave al río Sena se popularizó en París en el año 2008 a inspiración de un libro del escritor italiano Federico Moccia.
Desde hace tiempo la Alcaldía de París estaba inquieta por esta práctica y buscaba “alternativas artísticas, solidarias y ecológicas” para evitar los «problemas de seguridad y estética» que provocan los candados, de acuerdo a la nueva alcaldesa de París, Anne Hidalgo.
El Puentes de las Artes, cuyo piso es de madera y en el que por las noches suelen celebrarse pic nic es uno de los puentes de París en el que se encuentran instalados más candados.
La costumbre se ha extendido al menos a otros cuatro puentes del centro de París así como del Canal Saint-Martin e incluso, de acuerdo a medios locales, a la Torre Eiffel, en donde recientemente se descubrieron alrededor de cuarenta candados en su estructura.
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