54 óleos sobre lino, de mediano y gran formato, en donde se pueden observar luminosos y enormes jitomates, limones, mandarinas, cebollas, plátanos, piñas, papayas, sandías, nopales, mazorcas, pescados coloridos o monumentales paisajes en donde se aprecian agaves, sierras o volcanes son algunas de las obras que se podrán conocer visitando la muestra Pedro Diego Alvarado. Forma y metáfora. Una selección de obra, 1983-2012, que la noche del pasado martes 13 de noviembre se inauguró en el Antiguo Colegio de San Ildefonso.
En el evento estuvieron presentes el pintor Pedro Diego Alvarado Rivera; Paloma Porraz, coordinadora ejecutiva del mandato Antiguo Colegio de San Ildefonso; Alejandra Gilling, directora del Museo de la Ciudad de México; en representación de la UNAM, Gabriela Breña, y entre el público asistente, Roberto Vázquez, secretario Cultural y Artístico del Conaculta.
La muestra da cuenta de los 29 años de fuerza creativa de Alvarado, caracterizada por una sensibilidad innata, un sentido de inmediatez y el retomar elementos de sus influencias del pasado, como sus maestros Ricardo Martínez y Henri Cartier-Bresson; pero también por la manera en que adopta los trazos culturales de su propia historia para reflejar la herencia mexicana de los artistas y al mismo tiempo proporcionar un sentido de claridad universal.
“Se trata de la obra de un artista que logra conjugar origen y contemporaneidad para revelar nuevos y diversos jardines del edén que creíamos olvidados o extinguidos, la cual al observarse nos muestra a un artista maduro técnica, cromática y temáticamente, que es capaz de expresar y comunicar su mundo pictórico.
“La exposición exhibe la obra de Pedro Diego, caracterizada por el color, las luces y el momento captado que nos impone una mirada de frente, directa, que a su vez nos hace volver a ver o a imaginar la vasta y caprichosa naturaleza y detenernos en sus prodigios. Pero también llevarnos y revelarnos a los recónditos y posibles territorios de su imaginario para alimentar nuestros sentidos, imaginación y sensibilidad”, comentó Paloma Porras.
La retrospectiva, que fue declarada formalmente inaugurada a las 20:35 horas, cuenta con el apoyo del Conaculta, la UNAM, el Gobierno del Distrito Federal y el Antiguo Colegio de San Ildefonso.
La muestra está estructura en diversos bloques que ofrecen al público cuadros en donde con colores brillantes y contrastantes, entre los que prevalecen el rojo, verde, amarillo, azul, café y naranja, se lograron capturar con majestuosidad diversos objetos. Entre ellos, jitomates rojos, carambolos con papel amarillo, magueyes con un cielo nublado, limones verdes y amarillos, mandarinas, melones, cebollas, plátanos, mameyes con fondo gris, guanábanas, lechugas, nopales viejos, bodegones de piñas, papayas, tunas, sandías Charleston y granadas criollas.
Pero también puestos de flores, verduras o de frutas en La Merced, cactus, mazorcas, flores, paisajes con agaves, lavandas, viñedos, de sitios como los cenotes de Chichen-Itzá, de la Toscana, de Teotitlán o de la Sierra Madre, vista desde Monterrey, o simplemente puestas de sol, atardeceres en Chalcatzingo o pescados multicolores.
“Sucesos con los que el artista crea paraísos de color y refleja emociones que a sí mismas se representan. Pero con los que también crea texturas casi animadas que dan la sensación de que van a salirse del cuadro, las cuales a su vez se convierten en toda una experiencia para los ojos y el corazón.
“En ellos se refleja como Pedro posee el don para manejar la inmaterialidad lumínica que sólo existe en el fin de la tierra, el orden óptico que unifica al espacio, al geométrico embeleso por la minuciosa tradición de apilar frutas en un mercado mexicano o sencillamente el representar paisajes o un atardecer que ofrecen un puente entre pasado y presente, que a su vez remiten a aromas ligados a la tierra, a la memoria y a la emoción”, detalló Alejandra Gilling, quien acudió en representación de la secretaria de Cultura del gobierno del Distrito Federal, Nina Serratos.
Pedro Diego Alvarado. Forma y metáfora. Una selección de obra, 1983-2012 podrá visitarse a partir de este 14 de noviembre y hasta el 10 de marzo del 2013, los martes de 10:00 a 19:30 horas y de miércoles a domingo de 10:00 a 17:30 horas, en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, ubicado en Justo Sierra 16, Centro Histórico. Admisión $20 con 50% de descuento a estudiantes y maestros con credencial vigente y tarjetahabientes Poder Joven.
