La reforma energética representa el cambio económico más importante de México en los últimos 50 años y consolida al sector como el motor del crecimiento en los próximos años, aseguró el presidente Enrique Peña Nieto.
Al encabezar en la Terminal Marítima de Dos Bocas el festejo por el 77 Aniversario de la Expropiación Petrolera, el mandatario dijo que esté modificación legal permite a Pemex responder de manera más eficiente a la coyuntura de los precios bajos de los hidrocarburos.
En este nuevo modelo energético de vanguardia, que ratifica la propiedad de la nación respecto a los hidrocarburos del subsuelo, Petróleos Mexicano (Pemex) “es y seguirá siendo patrimonio de todos los mexicanos”, ratificó.
Pemex es un gran orgullo nacional que se renueva y fortalece para convertirse en una empresa competitiva a nivel mundial, añadió el Ejecutivo federal.
Se trata de un ajuste que era necesario, porque la economía y el panorama internacional son distintos a aquel cuando se creó la paraestatal, por decisión del presidente Lázaro Cárdenas del Río.
El esquema de México se vio rezagado y por ello se impulsó una reforma energética que hace a Pemex más competitivo, fuerte y moderno, con flexibilidad en sus decisiones gerenciales para convertirla en una empresa productiva del Estado y en una de las más competitivas del mundo.
Los primeros pasos para ello ya se han dado e incluyen la creación de regímenes corporativo, fiscal y de control interno, con absoluta transparencia, además del centro de adiestramiento de Pemex en Querétaro para el que se invirtieron tres mil 430 millones de pesos.
Con estos ajustes legales Pemex seguirá siendo el más importante motor para México y tendrá la posibilidad de producir dos millones y medio de barriles diarios de crudo por los próximos 20 años, incluyendo la extracción en aguas profundas.
El presidente Peña Nieto, acompañado por los secretarios de Energía, Educación Pública, Medio Ambiente y Recursos Naturales, Defensa Nacional y Marina, reconoció que estos tiempos son difíciles por la coyuntura de los bajos precios internacionales del crudo.
Es en ese marco cuando Petróleos Mexicanos enfrenta el reto de consolidarse como una de las empresas más competitivas en el mundo, lo que está logrando con el talento, el compromiso y la entrega de sus trabajadores, que son músculo y corazón de la petrolera de todos los mexicanos.
El Ejecutivo federal convocó a que con esa meta, todos los niveles de gobierno y Poderes de Unión trabajen en favor de Pemex, como lo hace esa empresa cada día en favor de todos los mexicanos.
Durante la ceremonia, el mandatario reconoció el liderazgo del secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, Carlos Romero Deschamps.
Antes de su discurso, el presidente entregó a los secretarios de la Defensa Nacional (Sedena), general Salvador Cienfuegos Zepeda, y de Marina Armada de México, almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, un reconocimiento por la salvaguarda de los petroleros y del patrimonio nacional.
En su intervención posterior, el mandatario también aseguró que el gobierno está trabajando para blindar a Pemex contra el crimen organizado y de ahí la discusión en el Congreso sobre la ley que específicamente busca castigar de manera severa el robo de combustible.
Tras reconocer la entrega y el trabajo de las Fuerzas Armadas en la protección de la infraestructura y el personal del sector energético mexicano, dijo que es necesario tener un marco legal más estricto contra quienes roban a la nación.
A los trabajadores de Pemex les dijo que a ellos les toca hacer el cambio más profundo e importante desde que Petróleos Mexicanos se creó, gracias a la valiente decisión del general Lázaro Cárdenas para reclamar para la nación el valioso recurso de los hidrocarburos.
Los 150 mil trabajadores del sector petrolero son un orgullo para México, enfatizó en mandatario, quien los convocó a mantener el esfuerzo para consolidad el cambio histórico que significa la reforma energética.