En su reunión con la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el presidente Enrique Peña Nieto refrendó que su gobierno es respetuoso y defensor del Estado laico del país y reiteró el respeto absoluto a la libertad religiosa, «que invariablemente, en todo momento, estará procurando y haciendo valer».
En el marco de la 97 Asamblea Plenaria de la CEM, el mandatario federal atendió las inquietudes que formularon y ofreció a los prelados un panorama de los beneficios que tendrán en un mediano plazo las reformas estructurales.
Entre ellas la Energética, que dijo, será una gran palanca para lograr crecimiento económico, “no el año entrante, en todos estos años por venir, el entrante y varios años hacia delante”.
Afirmó que esta reforma deparará en una mejor condición para México en el desarrollo de su economía y en su desarrollo social. “No hay desarrollo social cuando no se tiene aparejada una condición económica y un dinamismo económico que lo haga posible”, explicó.
“De lo contrario, nos convertimos solamente en un Gobierno que se dedica a mitigar la pobreza, porque no se contiene la pobreza de esa forma. La pobreza se contiene cuando hay desarrollo económico que permite incorporar a la gente a la actividad productiva”, precisó.
El presidente Peña Nieto explicó que el tema energético, “sin duda significará el asidero más importante que México tenga para crecer económicamente en los próximos años. Porque hoy en el mundo entero el insumo más importante para la competitividad y para atraer inversión y generar empleo, es la energía”.
Aseguró que la Iglesia católica y el Gobierno de la República comparten el objetivo de construir beneficios y mayor calidad de vida para la sociedad mexicana.
«En México está próximo el día en que logremos crecer económicamente e imprimirle a nuestra economía un mayor dinamismo, y en este sentido, las reformas estructurales están orientadas precisamente a posibilitar este crecimiento económico», aseguró en un comunicado.
Recordó que recientemente se presentó el Plan Nacional de Infraestructura 2014-2018 “el cual prevé una inversión que no tiene precedente de 7.7 millones de millones en esta Administración, que estamos ya llevando a cabo”.
El Ejecutivo federal explicó que en 2013 se realizaron los ajustes necesarios para lo que el Gobierno señaló como las cinco grandes metas nacionales a alcanzar durante la presente Administración.
Ello, implicó, “el ánimo y la voluntad por hacer los ajustes, los cambios que por muchos años se habían postergado; y que en la visión de distintas expresiones políticas había coincidencia, porque había que hacer cambios que posibilitaran que México tuviera mejores condiciones para su desarrollo”, puntualizó.
Subrayó que para poder cumplirlas es que se han promovido ajustes de carácter estructural.
Asimismo, luego de detallar los objetivos de las reformas Educativa, la Financiera, la Fiscal, la de Telecomunicaciones, la de Competencia Económica, así como la Energética, señaló que mejorar las condiciones y la calidad de vida de todos los mexicanos, “es el espíritu que alienta y alimenta el trabajo de todos ustedes, y en ello coincidimos”.
El mandatario federal refrendó su respeto a los representantes de la Iglesia católica y reiteró que guarda una relación de cordialidad, de respeto y de colaboración permanente en todo aquello que permita atender estos objetivos de bienestar para la sociedad mexicana.
IGLESIA CATÓLICA RECONOCE AL GOBIERNO DE PEÑA NIETO
El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Francisco Robles Ortega, expresó al presidente Enrique Peña Nieto su reconocimiento por los esfuerzos y logros de su gobierno.
“La pasión que usted ha manifestado por servir a México es la misma pasión que nos mueve desde nuestra identidad de pastores. El éxito de su gestión lo vemos como un éxito para México. Lo que le hemos manifestado tiene sólo el deseo de sumar y contribuir”, señaló el prelado de acuerdo con un comunicado de la Presidencia de la República.
En el marco de la 97 Asamblea Plenaria del CEM, el cardenal manifestó al Ejecutivo federal la disponibilidad de la jerarquía católica “para contribuir, desde lo que nos es propio como pastores y en estricto apego a la laicidad del Estado, en todo aquello que mire al bien de las personas y de las comunidades, sin distingos y, particularmente, de los más necesitados”.
Además confió en continuar con la relación institucional entre la Iglesia Católica y el gobierno del presidente Peña Nieto, e hizo finalmente un reconocimiento a “los esfuerzos de su gobierno y la pronta respuesta que ha mostrado ante la grave crisis de seguridad, particularmente en el estado de Michoacán”.