
A 34 km. de la Ciudad de Pachuca, en la Barranca de Alcholoya, se localizan estas gigantescas lenguas de fuego petrificadas, los prismas basálticos también conocidas como «las piedras preciosas» de Hidalgo.
Los Prismas Basálticos son columnas geométricas de basalto que decoran las paredes de la impresionante barranca de Santa María Regla, que ven bañadas sus paredes por las cuatro casacadas que alimenta la presa de San Antonio Regla.
El origen de estas formaciones, con una altura aproximada de 30 m, se remonta al enfriamiento acelerado de lava durante un derrame hace millones de años, que se vertió al fondo de la barranca. La primera noticia de los prismas basálticos llegó al Viejo Mundo a través del barón Alexander Von Humboldt en 1803. Quedó tan impresionado por tal belleza, que las dibujó a lápiz y hoy se exhiben en el Museo de Arte Británico en Londres.
Las cascadas son un lugar sacado de un cuento, donde se respira un sentimiento dificl de describir. Uno se Pregunta cómo La Naturaleza pudo Hacer los Prismas Basálticos…
Una de las múltiples razones para visitar Hidalgo es sin duda admirar estas formas peculiares de los prismas basálticos, que desde hace décadas han recibido una gran promoción turística.
Como soldados, estas columnas grises y negras, antes fuego viscoso, ofrecen un gesto sólido y bellos que no pueden perderte.