El secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, aceptó hoy la propuesta del rey de España Felipe VI para formar gobierno, y anunció que mañana iniciará negociaciones con otras fuerzas parlamentarias.
En rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, el dirigente agradeció el encargo del monarca y aseguró que dialogará con todas las fuerzas políticas para trazar una agenda de temas que permita los acuerdos que le respalden en una sesión de investidura.
La propuesta del monarca se dio después de que Mariano Rajoy, presidente en funciones y líder del Partido Popular (PP), reconoció al rey que carecía de apoyos políticos de otras formaciones, principalmente del PSOE.
En los comicios del 20 de diciembre pasado el PSOE quedó en segundo lugar con 90 de los 350 diputados del Congreso español, detrás del PP que obtuvo 123, y por delante de la izquierdista Podemos con 69, la centroderecha Ciudadanos con 40, y el resto distribuido en otras formaciones.
De acuerdo al sistema parlamentario español, el partido que intente formar gobierno debe sumar en una primera votación al menos 176 votos en la cámara (la mitad más uno), o en una segunda ronda tener más votos a favor que en contra.
En enero pasado, tras una primera ronda de consultas con el rey, Rajoy renunció al encargo del monarca para intentar formar gobierno al reconocer que carecía de los apoyos suficientes para ser investido, por lo que este martes, al cerrar una nueva ronda, el jefe del Estado propuso a Sánchez.
El líder socialista informó que desde mañana se pondrá en contacto con los partidos políticos “del cambio”, como Podemos y Ciudadanos, para tratar de coincidir en las políticas, y no en los nombres ni en los cargos.
Con frases como “lo que importa no es el quién, sino el para qué” o “lo que importa no son los sillones sino las soluciones”, el líder del PSOE llamó a las demás fuerzas a permitir una negociación que permita un gobierno diferente al de los cuatro años recientes de PP.
Aseguró que los desafíos que quiere abordar son la desigualdad y pobreza en España, la falta de confianza en las instituciones debido la corrupción, y la necesidad de reformular la convivencia con Cataluña ante el reto de los independentistas.
Sánchez abundó que no pedirá el apoyo parlamentario de las fuerzas independentistas catalanas (Esquerra Republicana de Cataluña y Democracia y Libertad), y que propone una reforma constitucional que mejore esa relación entre España y Cataluña.
Criticó a Mariano Rajoy por “la espantada” a su tarea que le encargaron siete millones de votos para formar gobierno, y aseguró que respeta a los votantes del PP, y que si accede al gobierno esa formación tendrá su mano tendida.
Abundó que el bloqueo político que vive el país se debe a que desde el 20 de diciembre a la fecha Rajoy mostró “aversión al diálogo” y no hizo nada por ganar los apoyos políticos que necesitaba.
El presidente del Congreso de los Diputados, Patxi López, informó que el proceso de negociación se podría prolongar entre tres semanas y un mes.
Las opciones de Sánchez para formar gobierno pasan por sumar los apoyos de Podemos y Ciudadanos, aunque el líder de Podemos Pablo Iglesias se niega a que Ciudadanos participe de esa opción.
Asimismo, la otra posibilidad pasa por sumar los apoyos de Podemos, Izquierda Unida, Partido Nacionalista Vasco y que los independentistas catalanes se abstengan, algo que podría tener un costo político para el PSOE.
INF./TELÉFONO ROJO