• Le meten gol a presidente de Condusef
• Tarjetahabientes en la mira del SAT
Quizá el más sorprendido de que haya sido nombrado presidente del Consejo de Administración de Banamex, fue el propio Enrique Castillo Sánchez Mejorada, pues aseguran algunos que la palabra retiro llegó a pasar por su mente luego de su salida como directivo de Banorte.
Quedó claro que su paso por el banco que preside Carlos Hank González sólo fue circunstancial, para solventar el proceso de fusión con Ixe Banco, del que era presidente y, dicen los malosos, para tenerlo cerca por si se encontraban a algunos “muertos” en el clóset.
Pero de su buena trayectoria profesional no hay duda, es de la camada de directivos y empresarios financieros que han padecido y disfrutado de los grandes altibajos de la economía mexicana, post estatización de la banca por José López Portillo.
Sus cimas como financiero habían sido Ixe Grupo Financiero, cuyo banco llegó a posicionar como el que mejor calidad de servicio se ofrecía en el mercado mexicano, y la presidencia de la Asociación de Bancos de México, en donde se la ha reconocido hacer uno de los mejores papeles al frente del gremio, sin entreguismos ni salamerías con el gobierno como actualmente sucede.
El comunicado de prensa que emitió Banamex para anunciar su arribo a partir de noviembre a su presidencia, así como el de Valentín Diez Morodo a la del grupo, trató de suavizar y “endulzar” la salida de Manuel Medina Mora dándole el matiz de la clásica decisión personal por el final de una etapa, cuando todo mundo supone que fue una decisión de la casa matriz Citi, o sea su salida se ordenó directamente desde Nueva York.
La salida de Medina Mora es acompañada con una intensa reestructura del grupo y del banco, con despidos de directivos, movimientos de ejecutivos, cambios de áreas, funciones, recortes de personal, gastos y proveedores.
El reto de Enrique Castillo es nada fácil: relanzar y levantar al banco más antiguo de México y que durante muchos años fue el número uno. El problema ocasionado por Oceanografía fue fatal para su desarrollo. La crisis aún no termina del todo. 2015 lo terminó en tercer lugar luego de BBVA Bancomer y Santander en cuanto a activos y utilidades.
Para eso es que lo designa Citi, para que Banamex regrese al mercado y dispute a los españoles la generosidad del mercado financiero mexicano y no se deje alcanzar por el mexicano Banorte.
Es significativo que hayan decidido dejar de patrocinar a los equipos de futbol con su marca en los uniformes. No quieren participar más en una competencia que se llama Liga Bancomer, por ello se restringen solamente al patrocinio de la selección mexicana. Lo curioso es que Enrique Castillo es “chiva de hueso colorado” y en consecuencia detesta al América, uno de los equipos que dejó de ser patrocinado por Banamex.
¡¡Le meten gol a presidente de Condusef !!
Y mire lo que son las cosas. Al encargado de velar y defender los intereses de los usuarios de los servicios financieros en el país, o sea al presidente de la Condusef, le metieron gol en su propia cancha. Supo en carne propia lo que es tener dificultades cuando es víctima de algún abuso por parte de los bancos o de los delincuentes cibernéticos que se apoderaron de su tarjeta de crédito.
El caso es que a Mario Di Costanzo, titular de la Condusef, le clonaron su tarjeta en un viaje que hizo a Nueva York el año pasado, asunto que hasta hace algunos días hizo público. Esto, porque según lo dicho por el propio funcionario, la semana pasada revisó el saldo de sus tarjetas de crédito y el de BBVA Bancomer, que preside Luis Robles Miaja y dirige Eduardo Osuna, apareció con varias transacciones en tránsito por un monto de 50 mil pesos.
Comentó que de inmediato contactó a la institución bancaria y le explicaron que su tarjeta había sido clonada en el hotel en donde se hospedó durante su viaje a la urbe de hierro.
Di Costanzo dijo que tenía conocimiento de que a otras tres personas les pasó lo mismo y aparecieron cargos en tres tiendas y en estacionamientos. Para por fortuna el asunto se paró.
Sorprende la efectividad con la que atendieron a Don Mario en ese banco, que a últimas fechas ha tenido muchas alertas sobre violaciones a su sistema de seguridad cibernético mediante los llamados phising, que incluso la Condusef ha estado reportando constantemente para prevenir al público usuario.
¿O será que Di Costanzo les dijo a los del banco que acudiría a la Condusef a exponer su denuncia y de ahí la inmediata respuesta de la institución crediticia?
Como quiera que haya sido, qué bueno que atendieron su queja de inmediato, pero lo que también es urgente, sin duda, es que tanto autoridades como bancos deben redoblar los esfuerzos para enfrentar ese delito, porque los delincuentes cibernéticos cada vez se vuelven más sofisticados.
Tarjetahabientes en la mira del SAT
Y que estamos en el tema de las tarjetas de crédito, de nueva cuenta ha resurgido la preocupación entre la ciudadanía por el simple hecho de ser tarjetahabiente, ya que el Servicio de Administración Tributaria (SAT), que preside Aristóteles Núñez Sánchez, tiene previsto lanzar una campaña en su contra para detectar a evasores de impuestos.
Es bien sabido que en México muchos ciudadanos utilizan su tarjeta de crédito como una extensión de su salario, simplemente porque éste nos alcanza. Sin embargo, el SAT, ya facultado desde el año pasado, arreciará la supervisión de aquellas personas que tengan tarjetas de crédito para comprobar que, efectivamente, cumplan con sus obligaciones fiscales.
O sea, todos los pagos que las personas físicas efectúen a sus tarjetas de crédito se asumirán como ingresos que el contribuyente deberá declarar, por lo que, en su caso, pagará el impuesto correspondiente, de acuerdo con la reforma al título IV en la nueva Ley de Impuesto Sobre la Renta (L-ISR).
Así, las tarjetas permitirán a las autoridades cruzar información, para ver si existe alguna discrepancia con los ingresos que declare el contribuyente. En caso de que existiera, será receptor de un crédito fiscal, que en realidad significa que le deberá a la Secretaría de Hacienda; es decir, se le cargará el cobro de impuestos sobre lo que el SAT considere “ingresos no declarados”.
Esto será extensivo para las tarjetas adicionales que el usuario tenga distribuidas entre sus familiares. De acuerdo con los datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y de la Asociación de Bancos de México, a la fecha alrededor de 25 millones de personas en todo el país usan tarjeta de crédito bancaria como forma de financiamiento, de las cuales el 80% no pagan el total de su deuda.
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*Periodista. Director de la Revista Hábitat Mx