Clave para resolver de manera “urgente” problemas
Apoyo a cañeros y azucareros… pero de EU
Rechazan investigar prácticas de dumping
“La fructuosa nadie la toca”
Más allá de los supuestos logros que ha tenido la actual administración en los primeros tres años de gobierno, en estos momentos lo que todo mundo se pregunta es cómo se enfrentará lo que aún no se hecho y cómo se evitará que, lo que todavía funciona, no se descomponga.
El discurso presidencial a propósito del Tercer Informe de Gobierno, está plagado de inconsistencias y de justificaciones y baste mencionar la insistente frase de que a otros países les ha ido peor.
Lo cierto es que la economía de México prácticamente está paralizada, se registra un estancamiento, no hay reactivación del mercado interno, el peso continúa su indeclinable devaluación y ha sido un año convulsionado por escandalosos casos de corrupción provenientes desde el primer círculo del gobierno.
Imagínese como están las cosas que para el sector empresarial la tabla de salvación en estos momentos tan peculiares en la historia moderna del país, es la nueva legislatura de la Cámara de Diputados.
Así como lo leyó. Los empresarios mexicanos piden a los nuevos diputados federales que concentren sus actividades en el arranque de la Legislatura, pues reconocen que lo avanzado en este periodo es clave para resolver de manera “urgente” problemas, entre ellos los generados por el contexto económico internacional.
“La consigna es aprovechar al máximo la fase inicial de la Legislatura, y en particular el arranque. No hay tiempo que perder, y más aún cuando se presentan problemas y desafíos que demandan respuestas y soluciones con urgencia”, expuso en un comunicado el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la víspera.
Los empresarios mexicanos piden que se lleve a cabo una agenda legislativa compartida entre las diversas bancadas que debe enfrentar el temporal económico, cumplir con el Estado de Derecho y terminar de llevar a cabo las reformas pendientes.
En economía, urgen a los diputados a aprobar un paquete económico congruente con la complejidad del escenario nacional e internacional. Potenciar inversión, consumo interno, empleo y crecimiento. Los recortes y reasignaciones al presupuesto del 2016 deben hacerse con base en los principios de eficiencia, racionalidad, prioridad y austeridad.
En política, solicitan avanzar en el Sistema Nacional Anticorrupción y Transparencia. Para consideran necesarios complementar las reformas con el emprendimiento de aspectos como conflicto de interés, fueros. Entre la lista de reformas pendientes mencionan: seguridad social, acceso universal a servicios de salud, Ley General de Sociedades Mercantiles, agenda medioambiental, cambios para desvincular los salarios mínimos de diversos procesos para los que hoy, son referente.
Para la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), organismo afiliado al CCE, al menos son nueve los pendientes que deberá atender la nueva legislatura: crecimiento acelerado, reactivación industrial, articulación de la Política Industrial de Nueva Generación; impulso al crecimiento de la inversión productiva, apoyo a la modernización de las pequeñas y medianas empresas; combate a la informalidad y fortalecimiento del Estado de Derecho.
Ya se verá si las esperanzas y expectativas de los empresarios, que son también las de millones de mexicanos, rinden frutos con la nueva legislatura federal y sus integrantes (diputados y senadores), logran corregir aunque sea un poquito el rumbo de la actual administración.
Apoyo a cañeros y azucareros… pero de EU
Los productores de caña y azúcar de grano y líquida estadounidenses deben estar felices con el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, por el gran apoyo que han recibido de su parte, haciendo un gran equipo junto con las autoridades comerciales de ese país, para someter al campo mexicano a su favor.
Al menos ese es el sentir y la crítica de productores nacionales a las actitudes que han tomado las autoridades mexicanas para no entrarle de fondo a resolver un añejo problema que los mantiene al borde de la quiebra.
Y es que, como era de esperarse, Guajardo y el director de la Unidad de Prácticas Comerciales Internacionales (UPCI), Víctor Manuel Aguilar Pérez, rechazaron la solicitud para que se iniciara una investigación para corroborar que la importación de fructuosa norteamericana se realiza a precios de dumping, en perjuicio del consumo interno de la caña de azúcar y el azúcar de grano y líquida.
Como se expuso aquí, hace dos semanas, tuvo que obligarlos un juez, vía un amparo, para que tomaran una resolución este lunes, ya que ignoraron olímpicamente el plazo legal para emitirla bajo los procesos normales.
Los demandantes son las empresas productoras de azúcar líquida mexicana Medco y Sucroliq, que encabezan Héctor Álvarez de la Cadena y Enrique Bojórquez, respectivamente, y por cierto éste último también presidente de la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas (AMFE). Sin embargo, tienen el respaldo de los sectores involucrados en esta actividad.
Pero viendo solamente al árbol y no al bosque, la UPCI argumentó que los márgenes a los que se vende la fructuosa estadounidense, no tuvo efectos adversos en las ventas de productos internos de azúcar líquida y que no han afectado a las empresas en su facturación, resultados operativos e inversiones.
¿Esperan Ildefonso y Aguilar Pérez que las empresas nacionales, generadoras de empleo, se enfilen a la quiebra para entonces sí atender sus alertas?
Pero lo peor es que esas alarmas repercuten a todos los participantes de esta cadena productiva, léase cañeros e ingenios, pues la fructuosa desplaza al consumo interno, provocando que se exporte azúcar a Estados Unidos pero a precios sumamente castigados y en cuotas cada vez más recortadas.
Recordemos lo que hace poco manifestó el presidente de la Unión Nacional de Cañeros, Carlos Blackaller: «La fructuosa nadie la toca, pareciera ser que nadie se preocupa de ella y el gobierno mexicano no quiere conflictos con los maiceros norteamericanos y ni siquiera con éstos sino con las empresas de fructuosa».
Cuentan los malosos que cuando el Presidente Enrique Peña anunció los cambios en su gabinete, cañeros y azucareros preguntaron: ¿Y en Economía apá?
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*Periodista. Director de la Revista HábitatMx