El secretario de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín presidió la vigésimo segunda sesión ordinaria del Consejo Nacional de Vivienda, cuyos integrantes, entre ellos representantes de dependencias federales, gobiernos estatales y municipales, institutos de vivienda, del sector privado y académicos en materia de desarrollo urbano y vivienda, aprobaron los lineamientos para su operación este 2014.
El titular de la SEDATU, expuso que a un año de anunciada la Política Nacional de Vivienda los avances tienen que mostrarse en un mayor número de indicadores positivos, y que todos los productos ofrecidos por el Gobierno de la República deben cumplir con el objetivo de ofrecer vivienda digna y ciudades sustentables y competitivas.
Explicó que la administración del Presidente Enrique Peña Nieto asume la responsabilidad que le corresponde porque, “no se trata de juzgar lo que haya habido antes, se trata de asumir la responsabilidad de nuestro tiempo y esto no lo vamos a hacer solos, requerimos de sumar voluntades”.
Exhortó a los integrantes del Consejo a coordinar estrategias que muestren cómo se ha avanzado en abatir el rezago de vivienda y conocer cuál es el ritmo de crecimiento de la industria, de modo que no decaiga su participación en la economía nacional.
Ramírez Marín expuso que la Política Nacional de Vivienda tiene como meta mejorar la calidad de vida y el desarrollo de las ciudades, demostrar que su aplicación está ligada al desarrollo urbano y al ordenamiento, así como la contención de las manchas urbanas.
Los 114 asistentes que integran el Consejo Nacional de Vivienda aprobaron la creación de seis comités operativos para agilizar la aplicación de la Política Nacional de Vivienda.
El primer comité va a medir el avance de la política urbana, verificará que exista un control real y efectivo en el crecimiento de las manchas urbanas, y su instrumento serán los polígonos de contención.
El segundo se enfocará a los nuevos esquemas de financiamiento para la vivienda, y su tarea es promover la vivienda social, la vivienda en renta, el rescate casas deshabitadas y dar acceso a los servidores públicos a un crédito hipotecario.
En tanto, el tercero trabajará en la desregulación, modernización y normatividad urbana, el cual busca dar eficiencia a los subsidios y evitar que la transferencia de recursos tenga un costo administrativo tan alto. Esto implica homologar trámites, capacitar y profesionalizar a los servidores públicos y crear una plataforma tecnológica que agilice los trámites al ciudadano.
Los otros tres comités de trabajo restantes se encargarán de dar seguimiento al convenio marco de coordinación de acciones entre el Gobierno de la República y los estados; el desarrollo de instrumentos para la planeación del territorio, y para la comunicación y difusión de las acciones que se ejecuten en el sector.
El subsecretario Alejandro Nieto Enríquez informó que en el mes de marzo, se publicarán, con la venia de la Secretaria de Hacienda, los Programas Nacionales de Desarrollo Urbano y de Vivienda, para que los tres niveles de gobierno trabajen de manera coordinada sobre el nuevo modelo de ciudad que queremos.
Detalló las acciones tomadas a partir del anuncio de la Nueva Política Nacional de Vivienda, como el otorgar subsidios a la vivienda con criterios territoriales, propiciar la construcción de espacios dignos y con servicios básicos, impulsar el acceso de los mexicanos a la movilidad urbana con transporte masivo y no motorizado.
Otro avance lo constituye, el programa piloto para dar acceso a todos los mexicanos en las ciudades, producto que consiste en garantizar reservas urbanas donde se subsidie el precio del suelo intraurbano, para evitar que las personas de más bajos ingresos sean excluidas de los centros urbanos, y con ello se evita que existan nuevos asentamientos humanos irregulares.
En su participación, la directora general de la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI), Paloma Silva de Anzorena explicó la razón de este Consejo Nacional de Vivienda, el cual consiste en proponer medidas para la planeación, formulación, instrumentación ejecución y seguimiento de la Política Nacional de Vivienda.