Colombia.- Los socorristas lograron sacar los cuerpos de 20 personas de entre el barro y los restos de humildes viviendas durante la búsqueda de al menos un centenar de desaparecidos en un deslave, provocado la víspera por las lluvias.
El derrumbe se produjo la tarde del domingo en una barriada ubicada en una colina en el municipio de Bello, unos 250 kilómetros al noroeste de Bogotá.
Tras una reunión de autoridades locales y nacionales en el sitio del alud, el ministro del Interior Germán Vargas dijo que ya se habían recuperado 20 cuerpos y quedaba al menos un centenar de desaparecidos.
Además las labores de rescate »son manuales porque no es posible involucrar maquinaria» debido a que »guardamos la esperanza de que alguna persona esté aún con vida», dijo el ministro en declaraciones divulgadas por la televisora RCN.
Inicialmente un censo entre parientes y moradores de la zona, hecho por autoridades de la gobernación de Antioquia y la Cruz Roja Colombiana de esa región, indicaron que habría al menos 147 desaparecidos, pero al depurar el registro ahora trabajan con 124 desaparecidos, dijo el secretario de gobierno de la Alcaldía de Bello, Diego Muñoz.
»Todo se perdió, todo lo que había», dijo Claudia Patricia Molina, de 37 años y que como la mayoría de los habitantes de la zona son obreros de construcción, cerrajeros o pintores de casas.
El alud »se escuchó como si hubieran colocado un petardo o una bomba y salía humo. Tembló fuerte y cuando miramos fue que empezamos a ver era que estaba bajando piedra» por la colina, narró a la AP.
Molina logró salvarse porque estaba fuera de la morada con unos amigos a unas cuatro o cinco cuadras de distancia.
Explicó que una pareja de esposos, que también residía en la casa, sí quedó sepultada junto a su pequeña hija de dos años.
El mismo censo entre sobrevivientes estableció que unas 30 viviendas fabricadas con ladrillos quedaron sepultadas por al menos 50 mil metros cúbicos de tierra, dijo John Rendón, director del Departamento Administrativo de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres de la gobernación de Antioquia.
»Está haciendo buen tiempo, ayer y también hoy, pero la tierra estaba saturada (de agua) y cedió», indicó Rendón, desde el sitio del accidente, al ser consultado por reporteros sobre las posibles causas del deslave.
Con los fallecidos en Bello, las muertes por las lluvias en 2010 en Colombia se elevaron a 196 personas, de acuerdo con los datos de la Oficina Nacional de Atención y Desastres del Ministerio del Interior.
El año pasado, las lluvias dejaron en el país 110 personas muertas y en el 2008 las víctimas fatales fueron 48, según datos de la Cruz Roja Colombiana.
Las autoridades calculan que las lluvias en todo 2010 han afectado a 1.6 millones personas que tuvieron sus viviendas destruidas o con daños parciales.
Muchos de esos damnificados, entre 70% a 80%, siguen en las zonas inundadas »porque no quieren dejar sus cositas, sus casas por temor a perderlo todo», dijo Luz Amanda Pulido, la directora de la Oficina Nacional de Atención y Desastres del Ministerio del Interior.
El ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, descartó en entrevista a Caracol Radio un desabastecimiento de alimentos, pero que por lo menos 180 mil hectáreas, de las cinco millones destinadas a cultivos en el país, están total o parcialmente anegadas por las lluvias en el año.
La primera temporada de lluvias en Colombia se extiende desde marzo y hasta finales de junio. La segunda estación invernal arranca en septiembre y va hasta mediados de diciembre.
Pero esta segunda temporada ha traído más agua debido al fenómeno de La Niña, o corrientes frías en el Pacífico, dijo el lunes en diálogo telefónico Ricardo Lozano, director del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam), creado hace 42 años y en cuyos registros históricos no aparecen lluvias tan intensas como las del 2010.
Agencia El Universal