México, D.F.- Tras un recorrido por la pluralidad cultural de los grupos étnicos del país, la serie documental Diversidad llegó a su fin el pasado viernes 2 de marzo con el programa Tzinacapenses.www, emisión que muestra la incursión de un grupo de indígenas nahuas en el uso de las redes sociales.
Jóvenes de la comunidad de San Miguel Tzinacapan, en la Sierra Norte de Puebla, han comenzado a utilizar el Facebook —sitio web creado en 2004 y que tiene registrados cerca de 800 millones de usuarios en todo el orbe— como medio para reforzar su identidad y mostrar la riqueza de su cultura, así como una forma de mantenerse en contacto, en el caso de aquellos que han emigrado a Estados Unidos.
Se trató del treceavo y último programa de la serie etnográfica Diversidad, coproducida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) y Canal 22.
Los nahuas habitan en la mayoría de los 68 municipios de la Sierra Norte de Puebla, región que colinda al oeste con Hidalgo, habitado por los otomíes, y al este con Veracruz, donde se alojan los totonacos y tepehuas. Porción que desde la época prehispánica fue punto de enlace entre la costa del Golfo y el Altiplano central, y en tiempos actuales ha sido centro de atracción de múltiples migraciones indígenas que configuran el perfil pluriétnico que ahora se conoce.
El primer contacto de los jóvenes de Tzinacapan con un sitio web fue hace un par de años, durante las elecciones locales para elegir presidente municipal, periodo en el que se creó un blog llamado “Cuetzalan participa”, donde los indígenas de este poblado comenzaron a poner de manifiesto sus conflictos y opiniones; interés que no se limitó, a pesar de que en esta localidad sólo hay dos lugares de Internet público, comentó Coral Morales, directora de la Telesecundaria “Tetsijtsilin”.
De acuerdo con Tacho Aguilar, fundador de “Tzinacapenses” en Facebook, “una consecuencia del éxito de ese blog fue la creación en dicha red social de un grupo, en el que empezamos siete miembros, todos interesados en la fotografía y el video, pero principalmente en compartir la riqueza de nuestro pueblo”.
Actualmente, la página electrónica suma cerca de 250 miembros, y está abierto para que más gente pueda unirse. En este espacio se escribe sobre la comunidad, las cosas que suceden, las fiestas patronales, etcétera, y aunque al principio el contenido se basaba en temas más comunes como avisos, poco a poco fue incrementado sus temas de discusión, explicó.
“Se trata de un proyecto de comunicación alternativa que se ha enriquecido con videos o investigaciones desarrolladas en la propia comunidad, incluso tenemos en el grupo a un periódico virtual de Puebla, llamado Educación contracorriente, donde se publican noticias de la comunidad”, indicó Aguilar.
Dada la escasez de empleo y pocas oportunidades en San Miguel Tzinacapan, muchas personas han emigrado a Estados Unidos en busca de trabajo; a pesar de la lejanía, hoy en día, esa gente se siente cercana a su lugar natal mediante Facebook, y a través de esta red se enteran de lo que pasa en la localidad, de los cambios que ha tenido, las fiestas, y principalmente, mantienen contacto con sus seres queridos.
En ese sentido, Gabriela Vázquez, miembro de “Tzinacapenses”, explicó que la mayoría de las personas que escriben en el perfil lo hace en náhuatl, lo que demuestra que a pesar de que la mayoría lleva mucho tiempo en contacto con otra cultura, no ha perdido su identidad, ni su habla materna.
Otra de las ventajas que tiene este portal, añadió, es que incluso beneficia a gente del extranjero, que no está relacionada con Tzinacapan, tal es el caso de un español, estudiante de náhuatl que radica en Madrid, que se conectó a este grupo para practicar la lengua.
En palabras de Tacho Aguilar, la finalidad de “Tzinacapenses” es crear un puente entre las personas que viven en la comunidad y lejos de ella; “quienes integramos el grupo estamos orgullosos de nuestra cultura, por ello, el interés de difundirla aprovechando la herramientas actuales y la dinámica en la que estamos inmersos”.
Es importante, dijo, que la gente sepa que los jóvenes no han perdido su identidad, no importa si para danzar utilizan una camiseta con la leyenda de un grupo de rock en lugar de una camisa, o unos tenis de moda en lugar de la botas de un danzante tradicional, lo relevante es que siga interesándose por un rasgo de su cultura, en este caso la danza, abundó.
“Sabemos que se considera un riesgo real que medios ajenos se adentren en una cultura, ya que puede modificar de algún modo la dinámica comunitaria, sin embargo, éstos pueden emplearse siempre y cuando se utilicen los elementos propios, lo que nos caracteriza como grupo étnicos.
“Que el indígena utilice las herramientas tecnológicas, quizá sea para demostrar que no es parte del pasado, pero es parte del presente y los problemáticas actuales” concluyó Aguilar.
Con la emisión Tzinacapenses.www culminan las transmisiones de la serie etnográfica Diversidad; se integró de 13 programas semanales, que ofrecieron al espectador una mirada a diversas expresiones culturales que perviven en gran parte del país, como en los estados de México, Chiapas, Oaxaca, Hidalgo, Guerrero, Michoacán, Veracruz, Puebla, Quintana Roo y Distrito Federal; algunas de ellas presentadas por primera vez en televisión.
El contenido de cada una de las emisiones fue revisado por un equipo interdisciplinario de antropólogos, lingüistas e historiadores del INAH, la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas y la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.