Mientras, mudos, desfilaban sus jugadores por la zona mixta, Carlos Reinoso prefirió ser breve.
Fueron pocas palabras pero aceptó la tristeza que le causó perder el Clásico de clásicos frente al Guadalajara y más aún por tres goles de diferencia, resultado «engañoso» según el director técnico de las Águilas del América.
«El peor (sabor de boca) que pueda tener. La tristeza de perder un Clásico es grande cuando tu gente confía en tí y perderlo, engañosamente, 3-0 por la falta de contundencia… Y ellos te hacen tres goles. Es mejor quedarnos callados, ofrecer una disculpa y seguir trabajando», reconoció el chileno en conferencia.
Decepcionado, Reinoso insistió en que «en ningún momento el partido fue para un 3-0, ¡jamás!, pero los Clásicos no se hablan, no se platican, no se lloran. Te ganaron y te ganaron…», puntualizó.
Luego de alardear en la semana previa que sus Águilas le llenaron el estadio Omnilife a Jorge Vergara, consideró que «le fallamos a nuestros directivos, a la gran afición del América y nos da tristeza por eso, pero en este club no se bajan los brazos, se tiene que seguir, hay que ganar para clasificar en el torneo local y pelear la Copa Libertadores».
En todo momento, argumentó que «no fuimos un equipo contundente», porque «tuvimos varias veces para empatar», entonces «la diferencia fue la contundencia».
Reinoso sacó a relucir los pretextos al aceptar que de algún modo pesó el cansancio que les dejó el compromiso de media semana contra Argentinos Jrs., dentro del certamen sudamericano.
«Pesó el cansancio en los últimos minutos, pesó el trabajo del miércoles, pero esto es ahorita para ocuparse, recuperarse en la semana que viene y ganar los tres partidos que nos quedan», abrevió.
El chileno resaltó que «tuvimos varias veces para emparejar; un error muy puntual en el primer tiempo nos hizo ir 0-1; comenzamos bien en el complemento, buscamos con cambios en ofensiva, pero nos faltó contundencia y ellos la tuvieron», repitió.
Enseguida, precisó que este equipo fue el que planificó para encarar el Clásico. Pretendía «pasar por fuera con Layún, Rosinei, Reyna y Rolfi, mas cuando mejor estábamos jugando, ellos tomaron ese gol en un descuido; tuvimos para alcanzarlos muchas veces y nos faltó contundencia», lamentó y se fue.
Agencia El Universal