La fiesta con él está más que garantizada. Nadie como Ricky Martin y su movimiento de cadera para calentar cualquier ambiente, aunque sea el de un evento tan formal como la gala anual Global Gift, cuyo fin es recaudar fondos para los más necesitados -según nota de People en Español-.
Descamisado, sin pajarita y de lo más suelto, el artista puertorriqueño mostró que el humor es la mejor arma para combatir las penas. Durante la cena, Ricky se dejó llevar y caldeó el ambiente con este divertido y sensual gesto que le valió los gritos acalorados de los allí presentes.
Tal celebración tuvo lugar el pasado sábado en Ciudad de México reuniendo un montón de caras conocidas. Entre ellas, las de Laura Pausini e Iván Sánchez con sus respetivas parejas, y por supuesto, la gran anfitriona de la noche, Eva Longoria.
El evento reunió las dos caras de la realidad, la pobreza y desigualdad de distintos países y el esfuerzo de quienes más tienen para combatir tales injusticias. De nuevo Ricky lo dio todo por una buena causa.
