Érika…dejó muerte y destrucción a su paso por el Caribe

Érika, la tormenta tropical que dejó al menos 20 muertos en su paso por la isla caribeña de Dominica y al menos un muerto en Haití, se deshizo ayer sábado sobre el este de Cuba, según informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos -según nota de BBC Mundo-.

«Érika se ha degradado en un frente de bajas presiones», comunicó el organismo especializado en huracanes que tiene la sede en Miami, Florida.

La velocidad máxima de los vientos sostenidos de Érika se redujo a 56 kilómetros por hora, justo por debajo del umbral de tormenta tropical.

Érika todavía supone una amenaza de fuertes vientos y crecidas de agua y se espera que sus restos se muevan sobre el centro de Cuba, ofreciendo cierto alivio a la sequía, antes de dirigirse al golfo de México y dejar intensas lluvias sobre el sur de Florida.

El Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. informó este sábado que la tormenta se convirtió en un frente de bajas presiones.

El centro de huracanes dijo que el sistema todavía puede regenerarse en una tormenta tropical antes de alcanzar Panhandle, en el noroeste de Florida.

El gobernador de Florida, Rick Scott, que el viernes declaró el estado de emergencia ante el temor de lo que pudiera pasar, precisó este sábado que las autoridades monitorean con atención las previsiones.

«Sabemos que cuando cualquier sistema de este tipo entra en el Golfo, puede traer mucha lluvia a Florida», señaló Scott en un comunicado.

Los daños causados por Érika representan el peor desastre natural sufrido por Dominica en décadas.

Puerto Rico también estuvo en alerta de tormenta tropical por causa de Érika.

Los meteorólogos definieron a Érika –la quinta tormenta que recibe un nombre en la actual temporada de huracanes del Atlántico- como un sistema inusualmente difícil de predecir debido a la alteración de los patrones de viento y la interacción con terreno montañoso.

El 80% de la isla de Dominica quedó sin electricidad con el paso de la tormenta.

La isla de Dominica fue la más afectada por la tormenta, con al menos 20 muertos y varios desaparecidos.

Es el peor desastre natural que sufre la isla caribeña en décadas.

La mayoría de las víctimas perecieron en deslaves provocados por las fuertes lluvias, con corrientes de lodo penetrando en las viviendas.

El primer ministro de la isla, Roosevelt Skerrit, calificó la pérdida de vida y los daños económicos como «monumentales».

La tormenta se dirigió posteriormente a Haití y República Dominicana, donde también causó graves perjuicios.

En Haití, al menos una persona murió en un deslave en la ciudad de Carries.

«Trece casas fueron completamente destruidas la noche pasada», indicó Brice Lefils, director de una escuela local.

Haití es muy vulnerable a los deslaves por la deforestación de sus colinas.

Mientras, en República Dominicana, el diario thedominican.net informó que los cuerpos de un adulto y dos niños fueron recuperados del lugar de un deslizamiento en la población de Good Hope.

En la vecina isla de Puerto Rico se presentaron pequeños derrumbes. Cortes eléctricos dejaron miles de hogares sin luz. Como precaución, las autoridades de Puerto Rico suspendieron desde el jueves las actividades escolares y las clases en las universidades del este de la isla.

En el océano Pacífico, por su parte, el huracán Ignacio se dirige de este a oeste camino a Hawai.