La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés) reconoció a México por ser uno de los 70 países que alcanzaron uno de los objetivos del milenio, es decir, reducir el hambre a la mitad de las cifras planteadas.
Así lo destacó la secretaria de Desarrollo Social (Sedesol), Rosario Robles Berlanga, en entrevista con José Cárdenas, donde expuso que la administración del presidente Enrique Peña Nieto logró reducir la desnutrición en una población menor al cinco por ciento de la población total.
Al mismo tiempo, la Organización reconoce que haya puesto desde el más alto nivel la lucha contra el hambre como una de sus estrategias fundamentales a través de la Cruzada Nacional contra el Hambre, cuyo objetivo es que siete millones de mexicanos tengan acceso a algún programa alimentario y de nutrición en los próximos tres años.
«Podemos decir que de estos siete millones, 4.3 millones ya tienen acceso a algún programa de la Cruzada, tienen comedor comunitario, huerto familiar o producción de productos básicos o tarjeta sin hambre, que les permite cambiar productos en la tienda Liconsa o tienen acceso a la leche Liconsa», señaló Robles Berlanga.
Asimismo, la funcionaria federal resaltó que de acuerdo con evaluaciones independientes del Instituto Nacional de Salud Pública o del Instituto de Nutrición «Salvador Zurbirán», quienes han hecho estudios piloto en regiones de la Cruzada, han notado una mejoría importante en la condición nutricional de los niños, que mejoran su peso y talla.
Al ser cuestionada sobre la estrategia que utilizó para evitar que la Cruzada fuera usada como un tema asistencialista para la compra de votos, dijo que se realizó una tarea de blindaje electoral y capacitación de más de 200 mil funcionarios y beneficiarios para que no fueran utilizados durante el proceso electoral.
Y así evitar que «fueran programas donde de manera terrible se esté condicionando que alguien no tenga hambre a cambio de un voto, algo que no podríamos permitir bajo ninguna circunstancia. Afortunadamente no hay denuncias ni quejas de partidos políticos en este sentido».
Además, aclaró que no se trata de un programa asistencialista que entrega despensas. Por lo contrario, el objetivo es que la gente pueda comer haciéndola corresponsable, es decir, «es un proceso participativo que permite involucrar a la comunidad y hacerla corresponsable».
INF./GRUPO FÓRMULA