Roma…resplandece con apertura de nuevos espacios

Los gemelos Rómulo y Remo, los míticos fundadores de Roma, flotaron por el río Tíber en el interior de una cesta hasta que fueron rescatados por una loba cerca del Lupercal, una cueva situada al pie del Palatino, una de las siete colinas de Roma. Augusto, el primer emperador romano, fijó su morada en el área monumental del Foro Romano y del Palatino en recuerdo de Rómulo y de la fundación de la ciudad.

Dos mil años después de su muerte, Roma resplandece de nuevo con la reapertura del Museo Palatino, completamente renovado, y la ampliación del recorrido que visita la Casa de Augusto y la Casa de Livia, que muestran decoraciones pictóricas inéditas.

La restauración de este rico patrimonio arqueológico ha sido realizada por la Superintendencia Especial de Bienes Arqueológicos de Roma en colaboración con Electa, y su presentación coincide con la presidencia rotatoria de la Unión Europea por parte de Italia.

El Museo Palatino conserva algunas de las piezas más extraordinarias de la época augustea, que cuenta ahora con obras que se conservaban en los depósitos o que han sido descubiertas en recientes excavaciones de los palacios imperiales. En las salas dedicadas a los orígenes de Roma se exhiben hallazgos prehistóricos.

En el área que comprende la Casa de Augusto, una cubierta con un sistema innovador permite mostrar al público todo lo que queda de la residencia imperial. El público puede visitar por primera vez la «sala de las perspectivas», cuyos elementos pictóricos crean una arquitectura dotada de profundidad y perspectiva. En cambio, los ambientes cerrados y privados del princeps están decorados con máscaras grotescas y otras decoraciones.

En el exterior se ha emplazado un jardín en el que se ha plantado la especie Vinca minor, de color violeta. En la Casa de Livia, la tercera mujer de Augusto, se abre al público por primera vez el ambiente del triclinio, una estancia destinada a comedor, que conserva una decoración pictórica extraordinaria sobre un fondo de color rojo pompeyano y en el que se vislumbran paisajes sagrados.

Por otro lado, el pasado 23 de septiembre se presentaron los nuevos ambientes de las Termas de Diocleciano. El imponente complejo que acoge las termas más grandes del mundo antiguo ha sido restaurado y sus instalaciones han sido modernizadas.

La exposición de los grandiosos fragmentos arquitectónicos de las antiguas termas y la restitución del frente monumental de la natatio, la piscina de natación, son el fruto de seis años de intensos trabajos de restauración. A ello se añade la completa restauración, después de permanecer cinco años cerrado, del claustro pequeño de la basílica de Santa María de los Ángeles, con sus originales líneas renacentistas.