En un formato de teatro de atril, los actores Rubén Moya, Eduardo Liñán y Juan Ignacio López Aranda, con la dirección de Miguel Sabido, ofrecieron el recital Rostro solar, retrato hablado de Jaime Labastida, este domingo 27 de julio en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.
Prosa y poesía del actual director de la Academia Mexicana de la Lengua fue representado por poco más de una hora en la que se entrelazaron 20 poemas y fragmentos de la prosa del homenajeado, como la referente de su filosofía y del análisis de la poesía de Carlos Pellicer.
En el recital se escucharon obras del poeta nacido en Los Mochis, Sinaloa, el 15 de junio de 1939, que hicieron referencia a su nacimiento, un viaje existencial donde se plantean las cuestiones filosóficas que han atormentado al ser humano: ¿Qué sentido tiene la vida? ¿Para qué vinimos a este planeta? ¿Qué va a dejar a su paso por la tierra? ¿Qué es la patria? ¿El amor como un estigma o una bendición?
Asimismo se escucharon reflexiones sobre de dónde vienen las palabras, la mujer que ama, de qué murieron los dioses, el deterioro y la última voluntad del ser humano, y el infierno; interpretaciones que al finalizar convocaron los bravos y explosivos aplausos de los asistentes que llenaron en su totalidad la Sala Manuel M. Ponce.
La selección y adaptación de poemas, estuvieron a cargo de Miguel Sabido, mientras que la música que funcionaba para separar una unidad tonal de otra, fue realizada por Ignacio Torre.
En medio de los aplausos, Jaime Labastida subió al escenario en el que dijo no tener más que palabras de gratitud para Miguel Sabido y los actores que dieron testimonio de lo que ha escrito.
“Les agradezco a ustedes la paciencia con la que han participado en esta actividad, traté de verla, no siempre pude hacerlo como si se tratara de algo ajeno a mí. Traté de gozar, sufrir en ocasiones con lo que está ahí dicho y agradezco en verdad a todos ustedes el esfuerzo y la manera en la que interpretaron estos poemas”.
Jaime Labastida mencionó que Miguel Sabido seleccionó e hizo un collage “extraño” de su prosa y verso. “No desearía nada más que espectáculos como este sean llevados por bellas artes a todos los lugares de toda la República”, puntualizó.
Esta actividad con la que se le celebró la obra de Jaime Labastida, formó parte del ciclo Leo… ¡Luego existo!, del INBA.
Jaime Labastida es doctor en filosofía por la Universidad Nacional Autónoma de México. Entre sus obras poéticas destacan Animal de silencios, 1996; Elogios de la luz y de la sombra, 1999, y La sal me sabría a polvo, 2009. En sus libros de orden filosófico o de crítica literaria e histórica sobresalen Estética del peligro, 1986; La palabra enemiga, 1996; Humboldt: ciudadano universal, 1999, y Cuerpo, territorio, mito, 2000.
Ha sido galardonado con diversos premios, entre ellos el Xavier Villaurrutia 1996, el Nacional de Periodismo y el Nacional de Ciencias y Artes 2008. Es doctor honoris causa por las universidades de Michoacán y de Sinaloa; en febrero de 2011 tomó posesión como director de la Academia Mexicana de la Lengua.