El cantante español Alejandro Sanz conquistó anoche a los asistentes al Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, cuya tercera jornada tuvo como artistas además a la comediante Natalia Valdebenito y al chileno Luis Jara.
Sanz apareció desde el público con parte de sus músicos y, tras el par de minutos que le costó llegar al escenario, rodeado por decenas de sus fanáticas, tomó una guitarra acústica para comenzar su show con el tema «Quisiera ser».
Luego fue el turno de «Desde cuando», en compañía de la estadunidense de ascendencia mexicana Paty Cantú, tras lo cual vinieron «No me compares», «La música no se toca», «Amiga mía», «Mi soledad y yo» y «Y ¿si fuera ella?».
A continuación subió al escenario la cantante chilena Javiera Mena, con quien Sanz cantó «Corazón partío» en compañía de un coro conformado por las miles de personas que asistieron esta noche a la viñamarina Quinta Vergara.
Sin presentarla, luego apareció en el escenario su compatriota Ana Torroja, que integra el jurado de la competencia de canciones del festival, para interpretar «Un zombie a la intemperie», tras la cual cantó «Looking for Paradise», donde destacó la brillante actuación de una de sus coristas.
Sanz cantó a continuación «No es lo mismo», nuevamente con el coro multitudinario que conforma la Quinta Vergara cuando un artista canta sus temas preferidos, y cuando se cumplió una hora de actuación, el conocido «Monstruo», como se le conoce al público, le otorgó la Gaviota de Plata, símbolo del certamen musical.
Al piano, el cantante español, junto a sus fanáticas, cantó «Lo ves», luego de la cual vino «A que no me dejas», el que sirvió de preámbulo para la entrega de la Gaviota de Oro por su gran conexión con el público viñamarino, y finalizó con «Viviendo de prisa», en una despedida entre abucheos de sus incondicionales.
Llamó la atención que Sanz, tanto al inicio como al final de su actuación de una hora y 20 minutos, gritara en varias oportunidades «Chi, Chi, Chile», tradicional arenga que ocupan las barras deportivas para alentar a los equipos locales.
El español abandonó el escenario festivalero bajando unas escaleras que dan hacia el sector de palco de la Quinta Vergara, tal como llegó, y no hacia bambalinas, como lo realizan todos los artistas invitados al show cuando se retiran hacia los camarines.
En una breve rueda de prensa posterior a su actuación, Sanz agradeció a Paty Cantú, Javiera Mena y Ana Torroja por acompañarlo en algunas canciones y dijo que «las admiro mucho a las tres», tras lo cual comentó que le gusta salir y dejar el escenario desde el público porque en su carrera «he subido desde abajo».
INF./GRUPO FÓRMULA