En una resolución histórica, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó a la PGR abrir las averiguaciones previas de la matanza de migrantes ocurrida en San Fernando, Tamaulipas en 2010.
Este miércoles los ministros de la Primera Sala sentó un precedente histórico al apoyar a las familias que reclaman tener acceso al expediente para conocer las investigaciones.
De manera unánime, los ministros votaron a favor del proyecto elaborado por el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, el cual reconoce como víctimas a los familiares de los migrantes asesinados.
El fallo de la Corte favorece a Bertila Parada, madre de Carlos Alberto Osorio, y a Alma Yesenia Realegeño Alvarado, hermana de Manuel Antonio, cuyos cuerpos fueron encontrados en fosas clandestinas de San Fernando.
El 22 de agosto de 2010 en San Fernando, Tamaulipas, fueron encontrados los cadáveres de 72 migrantes procedentes de diversos países de Centro y Sudamérica.
Meses después, en abril de 2011, el mismo municipio de San Fernando sería escenario del descubrimiento de la primera de varias fosas comunes en las que reposaban cerca de 200 cuerpos. Los cadáveres –tanto de mexicanos como de migrantes centro y sudamericanos– pertenecían en su mayoría a hombres y mujeres secuestrados.
Los crímenes fueron cometidos por Los Zetas, según las investigaciones de las autoridades mexicanas, por lo que se detuvieron a 17 de los 25 policías municipales acusados de “proteger” a este cártel.