Se indemnizará a los afectados en Fukushima

El operador de la planta nuclear de Japón dañada por el sismo y tsunami anunció el viernes que pagará 12 mil dólares por cada hogar que tuvo que ser abandonado debido a la liberación de radiactividad. Pero algunos de los desplazados consideraron la indemnización como demasiado pequeña.

El gobierno de Japón ordenó el viernes aTokyo Electric Power Co. a pagar esa compensación.

Decenas de miles de habitantes que no pueden regresar a sus hogares ubicados cerca de la planta nuclear se han visto despojados de sus negocios, de su manera de vivir y de sus pertenencias y desconocen si podrán volver alguna vez a sus hogares.

Algunos de ellos viajaron cientos de kilómetros hasta la sede de Tokyo Electric Power Co. (TEPCO) en la capital japonesa para presionar con exigencias de indemnización.

»Decidimos a entregar una indemnización provisional para dar un poco de ayuda a la gente que resultó afectada», dijo el presidente de TEPCO Masataka Shimizu en una conferencia de prensa.

Hiroaki Wada, un vocero del Ministerio de Comercio, afirmó el viernes que TEPCO pagará las indemnizaciones lo antes posible, y las familias obligadas a evacuar recibirán un millón de yenes (unos 12 mil dólares) y las personas recibirán 750 mil yenes (unos 9 mil dólares)

»Hay aproximadamente 150 centros únicamente de evacuación. Nos llevará algún tiempo antes de que todo el mundo reciba su dinero. Pero queremos que la empresa haga rápidamente el desembolso para respaldar la vida de las personas», afirmó el ministro de Comercio Banri Kaieda en una conferencia de prensa.

Se trata de un acuerdo provisional, pues se espera que la empresa otorgue todavía más dinero como indemnización, dijo Wada. Aproximadamente 48.000 hogares de personas que vivían a unos 30 kilómetros (19 millas) de la afectada planta nuclear de Fukushima Daiichi podrían recibir dinero de las compensaciones.

»No estoy satisfecha», dijo Kazuko Suzuki, un ama de casa, soltera, de 49 años de edad, y mamá de dos adolescentes que viven en el pueblo de Futuba, cerca de la planta. Ellos han vivido el último mes en un refugio instalado en una secundaria al norte de Tokio.

Su familia tiene que comprar ropa, alimento champú y otros artículos básicos porque dejaron el área por órdenes del gobierno y no tuvieron tiempo de hacer maletas.

Por su parte, Akemi Osumi, de 48 años, y madre de tres, también de Futuba, dijo que el dinero era »un pequeño paso», pero que no compensaba de forma justa a las familias más grandes.

La empresa aún está batallando para estabilizar a la planta nuclear, cuyos sistemas de enfriamiento fallaron debido a un terremoto de magnitud 9.0 el 11 de marzo que provocó un potente maremoto que devastó los sistemas de respaldo así como gran parte del equipo de uso regular de la planta.

Las fugas de radiación de la planta han contaminado las cosechas y los pescadores de la región no pueden vender los peces que capturan, lo que significa un duro revés a una zona que depende sólidamente de la pesca y la agricultura.

Agencia El Universal