Salsipuedes, Guerrero. Integrantes de más de 90 organizaciones, entre ellas Greenpeace, participaron el pasado 31 de julio en la séptima Asamblea Nacional de Afectados Ambientales(ANAA) y denunciaron la problemática socioambiental que están sufriendo en las comunidades a causa del avance de las grandes empresas transnacionales y paraestatales sobre los recursos naturales del país.
Presas, contaminación de ríos, deforestación, mega-proyectos, minería a cielo abierto y la invasión de semillas transgénicas fueron, entre otros, el objeto de las denuncias de los más de 400 representantes de organizaciones y de comunidades de 16 estados de la República Mexicana.
En su pronunciamiento, los participantes de la ANAA exigieron la cancelación de la hidroeléctrica La Parota y otras obras impulsadas por la CFE en El Zapotillo (Jalisco), Paso de la Reina (Oaxaca), así como más de 100 minipresas planeadas para el Estado de Veracruz, además de 880 proyectos mineros, la prohibición en el país de cultivos transgénicos y la cancelación del programa nucleoeléctrico.
La séptima asamblea fue albergada por el Consejo de ejidos y comunidades opositores a la presa La Parota (CECOP), el cual lleva más de 8 años luchando contra el proyecto de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de la mega-presa “La Parota” en el río Papagayo, defendiendo su derecho al agua y a la tierra.
Entre los acuerdos de la ANAA está la organización de una gran marcha nacional el 12 de Octubre para denunciar los conflictos ambientales en el país y la participación en la audiencia de México del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP), con sede en Roma, Italia.
Agencia El Universal
