
Edo.Mex.- Antonio M. de 31 años de edad vive en el municipio de Nezahualcóyotl desde que nació, pero su negocio está en el sur de la ciudad de México, justo frente a la explanada del Estadio Azteca.
Él como decenas de personas en este lugar se dedica a la reventa de boletos, actualmente vende entradas para el próximo concierto de U2. Accede a conversar con EL UNIVERSAL Edomex, aunque tiene sus reservas, sin embargo parece que el coraje de no haber vendido ni un solo boleto lo ánima a acceder a la entrevista.
Cuenta que lleva 10 años dedicándose a la venta de boletos en esa zona, la mayoría, admite, para partidos de futbol soccer, y muy pocos para conciertos, pues comenta que cada vez menos artistas se presentan en el Coloso de Santa Ursula.
Dice que la reventa se ha transformado por lo que él y otros compañeros suyos piensan cambiar de giro, pues ahora la reventa no está en las calles sino en internet.
“Es en los portales en donde ahora se comercia con los boletos para los conciertos o partidos, uno que otro viene con nosotros. Ahorita yo compré cinco boletos, espero salgan, he estado aquí desde hace dos semanas y solo un boleto, es obvio que no es negocio o tú te estarías aquí ese tiempo para ganarte 100 pesos, claro que no”, indicó.
Antonio viste sencillamente, no usa tenis de marca y porta una sencilla playera naranja, de vez en vez su mirada se dirige a uno que otro transeúnte que, sospecha, puede necesitar un boleto.
Dos de sus compañeros se acercan, se incorporan a la conversación y uno de ellos dice que la empresa que coordina estos eventos tiene cada vez, un mayor control, en la venta de entradas al ofrecerlas con muchos meses de anticipación y posteriormente días previos al evento, dicen ellos, “es como si fuera una reventa”.
“Nosotros le vendemos a la gente que no tiene tarjetas de crédito para comprar sus boletos, siendo así hasta hacemos un servicio social, con el riesgo de que, eso sí, nos lleven al tambo unas 36 horas”, dice Antonio.
Nuestro entrevistado se justifica, dice que en Nezahualcóyotl no hay muchas oportunidades de trabajo, y en donde sí hay, refiere, pagan muy poco. Por eso afirma que no tuvo de otra desde hace 10 años que entrarle a la reventa en las inmediaciones del Foro Sol, el Estadio Azteca, el Auditorio Nacional o donde quiera que haya un espectáculo de grandes dimensiones.
Agencia El Universal