Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, que se observa este sábado, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) exhortó a los países a aumentar los impuestos sobre ese producto para animar a los consumidores a dejar el hábito de fumar y evitar que otras personas adquieran la adicción.
La OMS estima que un aumento del 50 por ciento en la tasa impositiva en todos los países reduciría en 49 millones el número de fumadores en los próximos tres años y, en última instancia, salvaría 11 millones de vidas.
En las Américas, Panamá y Costa Rica han sido reconocidos por la promulgación de medidas legislativas para el control del tabaco.
Panamá aumentó un 52 por ciento los impuestos a los cigarrillos y dedica los ingresos resultantes a controlar la adicción. En el caso de Costa Rica, incrementó el gravamen hasta el 71.5 por ciento del precio final de venta al consumidor, con alzas automáticas adicionales cada año.
Actualmente, cada seis segundos muere una persona debido al consumo de tabaco. El hábito de fumar ocasiona gastos considerables a las familias, las empresas y los gobiernos y el tratamiento de las enfermedades relacionadas con el tabaco, entre ellas el cáncer y las cardiopatías, es costoso.
El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon señaló por su parte que un incremento de los impuestos sobre los productos del tabaco “desanima a los jóvenes a iniciarse en ese hábito y alienta a los fumadores a reducir su consumo o dejarlo” y agregó que esa medida es una vía directa para prevenir el cáncer y otras enfermedades.