El colorido y la belleza de los textiles mexicanos, en forma de rebozos, llegaron al Museo Nacional de Culturas Populares que a partir de este jueves y hasta el domingo 13 de septiembre albergará la expo-venta Tápame con tu rebozo. Feria artesanal.
La directora general de Culturas Populares del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Alejandra Frausto, destacó que este evento que llega a su séptima edición es uno de los consentidos, porque reúne a los tejedores más sofisticados del país.
“Nos sentimos abrazados cada vez que nos ponemos un rebozo y me siento abrazada, porque estoy rodeada de los artistas más sofisticados que hay en este país para el tejido del rebozo. El rebozo en nuestro país es cuna, es mortaja, nos acompaña toda la vida y tener la posibilidad de estar en el museo, con casi 30 tejedores que directamente expliquen al público que viene qué patrimonio tienen en cada pieza que se llevan, qué años de conocimiento lleva una pieza como esta, el tiempo de creación, el simbolismo, pues es una oportunidad única”.
Durante la inauguración de la expo-venta, Alejandra Frausto advirtió que si bien los rebozos pueden ser vistos o comprados en alguna tienda, en este encuentro los tejedores pueden contar a los asistentes sus técnicas ancestrales y, sobre todo, “la manera en que tiñen, la manera en que urden esta belleza realizada que, así nos gustaría que se fuera urdiendo nuestro país con la sabiduría de las manos aquí reunidas”.
Agregó que cada año, cuando uno cree que ya es imposible, nuevamente sale sorprendido de esta expo-venta, ya que los tejedores presentan novedosos rebozos, elaborados con nuevas técnicas.
Y es que en materia de rebozos, hay de todo, principalmente el elaborado con fibra de algodón, pero también con lana, seda, manta y hasta algodón egipcio, los cuales son tejidos en telares de cintura y de pedal, pero también bordados y deshilados a la manera tradicional o con diseños contemporáneos.
En esta ocasión,Tápame con tu rebozo reúne a artesanos de nueve estados de la República: Chiapas, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí y Tlaxcala, quienes ofrecen sus prendas directamente al público, con precios que van de los 250.00 pesos hasta los cinco mil pesos o incluso más, según los materiales y la técnica utilizada.
Toda una vida de dedicación
Cecilia Bautista, procedente de Ahuirán, Michoacán, elabora un rebozo en tres meses, actividad a la cual incursionó desde los 8 años de edad. Tras toda una vida dedicada a tejer estas prendas, indicó que para ella representan la dignidad de la mujer, pues con un rebozo puede abrazar a su pareja, cargar a su bebé y hasta protegerse del frío.
Ahora esta tejedora realiza modernos rebozos aderezados con plumas y flores en el rapacejo o flecos, que son los terminados de los extremos de la prenda. “Es mi creación el arte plumario y la seda con flores”.
Desde Santa María Tlahuitoltepec, Bonifacio presenta una gran variedad de rebozos en diversas tonalidades color tierra. Se trata de prendas elaboradas a mano con algodón teñido a base de tintes naturales extraídos de la corteza de un árbol llamado palo de águila, los cuales le dan ese color característico.
Este tejedor invierte alrededor de dos semanas en confeccionar un rebozo que, dijo, “es de diario, hay de diferentes usos, la gente lo usa para cargar a sus bebés, se tapan el sol; hay varios modos, es una prenda fácil de usar, es como una compañía”.
Para conocer la gran variedad de rebozos que existe en el país, los visitantes pueden acudir durante este fin de semana a la Quinta Margarita del Museo Nacional de Culturas Populares, ubicado en el Centro Histórico de Coyoacán, donde podrán admirar la técnica del telar de cintura y adquirir estas fantásticas piezas directamente de los productores.