La hispanista y profesora emérita de la Universidad de Indiana (EU) Consuelo López-Morillas presentó hoy en Toledo, en el centro de España, la edición del manuscrito «El Corán de Toledo», un documento de 1606 que contiene la traducción más antigua que se conserva del Corán a una lengua europea.
El libro, editado por la Biblioteca Arabo-Románica et Islámica de la Universidad de Oviedo, contiene un estudio pormenorizado de la que supone la única traducción completa conservada del Corán del árabe al español de las épocas mudéjar y morisca, según explicó Consuelo López-Morillas.
Dijo, además, que hay muchas versiones parciales del Corán traducidas por mudéjares y moriscos, pero que casi todas están en escritas en aljamiado (el español escrito en letras árabes) , mientras que el de Toledo está escrito en letras latinas.
Es uno de los dos manuscritos escritos en letras latinas que se conocen, pero es el único completo, según López-Morillas, quien destacó que «es muy bonito y muy cuidadosamente preparado y copiado» , porque lo que se escribe no es traducción del Corán propiamente dicho, sino comentarios interpolados sobre las palabras del libro sagrado del islam.
La traducción va en color rojo para poder distinguirla del texto del corán, del que está separada por unas barritas.
Otra de sus particularidades es que en cuatro lugares en el texto, después de cada cuarta parte del Corán, el copista se para y apunta la fecha..
El copista no aclara dónde está ni quién es, «pero pide perdón por haber pasado este texto de letras árabes a letras cristianas (como las denomina) y admite que sería mejor que estuviera en su propia lengua arábiga, pero así está más a la vista de los muslimes que sólo saben leer la letra de los cristianos».
López-Morillas señaló que se ignora quién fue el traductor, porque el autor copiaba un manuscrito bilingüe no conocido que estaba escrito en árabe con traducción al aljamiado.
Se trata de una traducción realizada por un morisco aragonés, probablemente del pueblo zaragozano de Villafeliche, que data de 1606, cuando el islam llevaba ocho décadas proscrito en el Aragón y más de un siglo en Castilla.
El manuscrito original se conserva en la Biblioteca de Castilla-La Mancha de Toledo, a donde llegó procedente de la colección Borbón Lorenzana.
Agencia El Universal