Todo comenzó como un sueño, como una manera de acercarse a los objetos que más ama, los libros, pero Alfredo Pérez, maestro rural y promotor de lectura, sabía que para llevar a cabo su misión debía contagiar de su entusiasmo a otros cómplices con ganas de imaginar a través de la lectura.
Como resultado de su esfuerzo, fue inaugurada la tarde del jueves 21 de febrero, la primera Sala de Lectura Intercultural Tranvía, que podrá ser visitada por los lectores a partir de este viernes 22 de febrero en la Fábrica de Creación e Innovación La Nana, ubicada en el Segundo Callejón San Juan de Dios 25, en la colonia Guerrero, a dos cuadras de Museo Franz Mayer.
El proyecto es respaldado por el Conaculta, a través de la Dirección General de Publicaciones y el Programa Salas de Lectura, la Universidad del Claustro de Sor Juana y el Consorcio Internacional Arte y Escuela (Conarte).
Alfredo Pérez, ganador del Premio México Lee 2011, recordó al inaugurar el espacio donde todos los jueves ofrecerá talleres a niños y jóvenes, que Tranvía dará continuidad a la primera sala de lectura, que bajo el nombre de Mitocondria, creó en su comunidad chol ubicada al norte de Chiapas.
«Comencé trabajando con niños choles haciendo lecturas traducidas especialmente para ellos, porque el gran problema es que todos los libros que conseguíamos estaban en español y a veces es muy difícil hacer las interpretaciones de los conceptos a nuestra lengua materna».
Con la presencia de Lucina Jiménez, directora general de Conarte y Carmen Beatriz López Portillo, rectora de la Universidad del Claustro de Sor Juana, Alfredo Pérez dijo que en su comunidad llamada Nuevo Limar llegó a tener 20 seguidores en su sala de lectura y poco a poco se fueron juntando más personas, en su mayoría campesinos.
«Lo increíble es que los niños nos ayudaban a difundir los relatos traducidos al chol en otras comunidades y la gente se apasionaba de escuchar por primera vez historias en su lengua».
Celebró que el Programa Nacional de Salas de Lectura haya dotado a este nuevo espacio con 260 títulos en hñahñú, zapoteco, náhuatl, huichol, maya, tzotzil, además de otros editados en inglés y francés.
«Hoy tengo la oportunidad de dirigir este nuevo espacio que es espléndido, me siento afortunado de poder continuar la labor en la ciudad de México donde hay muchos niños y jóvenes que, estoy seguro, van a entrar también a esos mundo maravillosos que nos ofrecen los libros. Sé que también en la urbe y su prisa la lectura responde, y yo, voy a aprender como ser humano intercambiando palabras y pensamientos”.
Lucina Jiménez, directora general de Conarte, dijo que ésta será una sala intercultural en la que lectores de todas las edades podrán conocer un diálogo de lenguas, tanto originarias de nuestro país, como de otras naciones.
«Para nosotros es un orgullo abrir este espacio en el Día Internacional de la Lengua Materna, y mostrar la manera como los libros se convierten en herramientas para nuestro desarrollo personal y para echar nuestros sueños a volar».
Carmen Beatriz López Portillo, rectora de la Universidad del Claustro de Sor Juana, dijo finalmente, que la mejor manera de celebrar estos proyectos es seguir respaldando a quienes crean espacios que son un punto de encuentro para nuestra identidad.
«Muchos descubrirán aquí la riqueza de nuestras culturas. Si perdemos nuestras lenguas maternas, perdemos también la conciencia y el orgullo de ser mexicanos, de ahí que esta nueva sala sea un esfuerzo para revitalizar, entre las nuevas generaciones, esta riqueza».
Durante el recorrido inaugural, los asistentes pudieron admirar también libros hechos a mano por niños mazahuas, realizados con cartón, acuarela y otros materiales, además de los diversos módulos con anaqueles de lectura, con títulos de autores como: Oscar Wilde, Julio Verne, Italo Calvino, Phlip K. Dick, J.D. Salinger, Salvador Elizondo y Marguerite Youcenar, entre otros.