Muchos personas todavía no pueden creer la inesperada victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Para las organizaciones en defensa del medio ambiente la noticia ha caído como un jarro de agua fría. ¿Qué repercusión tendrá la elección del candidato republicano para la salud de nuestro planeta? ¿Cómo abordará el nuevo Gobierno la lucha contra el cambio climático?
Muy pocos cuestionan el calentamiento global del planeta. Actualmente existe un amplio consenso científico sobre la influencia de la acción del hombre en el calentamiento del planeta. Sin embargo, Donald Trump, el futuro presidente de Estados Unidos, ha rechazado en numerosas comparecencias públicas las alertas de la comunidad científica sobre la amenaza del calentamiento global. E incluso ha alabado el resurgimiento del modelo energético basado en los combustibles fósiles en Estados Unidos.
Si finalmente Trump cumple con lo prometido durante la campaña electoral, Estados Unidos podría recortar las partidas presupuestarias de los programas de las Naciones Unidas destinados a combatir el cambio climático, acabar con las políticas medioambientales del Gobierno de Barack Obama destinadas a luchar contra el calentamiento global, y, según ha dado a entender, hasta podría eliminar la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos y rechazar la participación de este país en los acuerdos de París. «El concepto de calentamiento global fue creado por China para hacer que la industria americana no sea competitiva» explicaba a través de su cuenta oficial de Twitter.
Uno de los ejemplos más claros de políticas dañinas para el medio ambiente es la idea de Donald Trump de acabar con el Plan de Energía Limpia de Estados Unidos. El futuro presidente ha propuesto la derogación de dicha iniciativa propuesta por la administración Obama para reducir en un tercio respecto a los niveles de 2005 las emisiones de CO2 de las centrales eléctricas de cara al año 2030. El proyecto era una de las claves para el cumplimiento del acuerdo sobre el clima firmado en París a finales del año pasado, en vigor desde el 4 de noviembre de 2016.
Las decisiones que tomen los políticos hoy afectarán al planeta en el que vivimos todos el día de mañana. Los efectos del cambio climático ya se están notando en todo el mundo. El aumento de las anomalías meteorológicas, el incremento de las temperaturas, el aumento del nivel del mar , la acidificación del océano, la pérdida de hielo en los casquetes polares, la desertificación… son hechos evidentes que algunos se niegan a aceptar y poner remedio.
