El fiscal general de los Estados Unidos, Jeff Sessions, habló con el embajador ruso Sergei Kislyak durante la campaña electoral de Donald Trump en septiembre, en la misma oficina del entonces senador Sessions y coincidiendo con el momento más duro de la cibercampaña rusa contra los demócratas.
Así lo revelaron las investigaciones sobre las conexiones de miembros del equipo del presidente con el Kremlin en un golpe que amenaza con ser devastador pues, hace tres semanas, la difusión de una conversación secreta entre Michael Flynn (consejero de seguridad de Trump) y Kislyak, terminó en una dimisión del cargo.
Ahora, en el caso de Sessions se ha descubierto que tampoco hizo públicas esas reuniones con el embajador durante sus comparecencias para el puesto de fiscal general.
Trump y sus consejeros han negado con terquedad esta posibilidad que ha hecho al FBI y el Senado a realizar investigaciones. También el comité de inteligencia de la Cámara de Representantes, con acuerdo de republicanos y demócratas, decidió anoche iniciar sus propias pesquisas
Con información de El País