A un mes exacto de la apertura de la Exposición Internacional de Milán de 2015, el nuevo Museo Egipcio de Turín se inaugura hoy, 1 de abril, tras una remodelación integral que se ha desarrollado durante los últimos cinco años. «Aquí vienen turistas de cualquier parte del mundo para buscar el sentido profundo de una de las civilizaciones más antiguas y misteriosas de la humanidad; generaciones de estudiantes han aprendido aquí las técnicas de estudio y profundización de esta parte de la arqueología; aquí, desde la primera adquisición en 1630, el crecimiento del primer núcleo museístico nunca se ha detenido», expresa Piero Fassino, el alcalde de Turín.
El Museo Egipcio de Turín acoge la colección más significativa de antigüedades egipcias después del Museo Egipcio de El Cairo. Se encuentra entre los diez museos más visitados de Italia y entre los cien más visitados del mundo. «Resulta obligatorio prestar atención a la nueva Turín y con ella a la nueva Italia, a las comunidades de reciente inmigración que, gracias a las colecciones expuestas, podrán conocer fragmentos de historia que pertenecen a toda la humanidad y que tienen numerosos vínculos con las sociedades norteafricanas: es nuestra intención que el museo se convierta en un punto de encuentro con las diferentes etnias presentes en Turín», manifiesta Christian Greco, el director del museo.
Del 4000 a.C. al 700 d.C.
Los muros barrocos del museo encierran una arquitectura que ha sido completamente renovada, se han ampliado los espacios expositivos, se ha mejorado el recorrido museístico, basándose en un proyecto científico, y se han incorporado las últimas innovaciones tecnológicas, por ejemplo proyecciones en 3D que permiten sentir la experiencia de un hallazgo arqueológico egipcio. El recorrido museístico se desarrolla cronológicamente y se articula en cuatro plantas que exploran miles de años de historia egipcia, desde el 4000 a.C. hasta el 700 d.C.
Entre las novedades conviene destacar la Galería de los Sarcófagos, un área temática de gran impacto que acoge algunos de los sarcófagos más fascinantes del Tercer Período Intermedio (1100-600 a.C.) y del período terminal, muchos de los cuales han sido restaurados. Por otro lado, la experiencia en 3D se basa en valiosos documentos de las excavaciones y fotografías de la época, que evocan la tumba de Kha y Merit, la tumba de Nefertari y la capilla de Maya, descubiertas todas ellas por Ernesto Schiaparelli, entre los primeros directores del museo, a comienzos del siglo XX.
El recorrido concluye en la planta baja entre las estatuas monumentales, en unas salas montadas por el escenógrafo Dante Ferretti, ganador de tres Premios Óscar por El Aviador, Sweeney Todd y Hugo. Champollion, el descifrador de los jeroglíficos, describió estas antiguas salas como «una maravillosa asamblea de reyes y divinidades».