La UNESCO pidió hoy al gobierno de Italia que restrinja el acceso de los grandes cruceros a Venecia y su laguna, así como a otras zonas de particular importancia cultural y ecológica.
En una carta dirigida al ministro italiano de Medio Ambiente, la UNESCO apuntó que el trágico accidente del Costa Concordia el pasado 13 de enero en el Mar Tirreno refuerza la preocupación eterna por el riesgo que supone ese tipo de embarcaciones para los sitios inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial.
La misiva también insta al gobierno a desarrollar a la brevedad posible planes alternativos que reorganicen el tráfico marítimo alrededor del sitio del Patrimonio Mundial de Venecia.
La UNESCO señaló que este tráfico –que suma unos 300 grandes cruceros por año – es especialmente dañino por la frágil estructura de la ciudad.
Los barcos causan un oleaje que erosiona los cimientos de los edificios, provocan contaminación y producen un impacto visual negativo en los monumentos del centro de la ciudad, detalló la agencia de la ONU.