*El escritor peruano considera que libros no pueden entrar en una lucha a muerte con las pantallas
Sin el esfuerzo intelectual que exige la lectura, el espíritu crítico se adormece y la sociedad se vuelve «más manejable y susceptible al engaño», afirmó el Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, al participar en la Feria Internacional del Libro de Lima (FIL).
El también Premio Miguel de Cervantes afirmó que “la democracia necesita de ciudadanos dotados de espíritu crítico que no sean fáciles de manipular y engañar, eso es resultado de las buenas lecturas».
La feria editorial, en su vigésimo cuarta edición, se realiza en el Parque de los Próceres, en Lima, desde el 19 de julio y concluirá el próximo 4 de agosto; es organizada por la Cámara Peruana del Libro, según informó la agencia peruana de noticias ANDINA.
El autor de «La fiesta del Chivo», «El barco de los niños» y «La ciudad y los perros» consideró que los jóvenes de hoy tienen un «futuro impredecible» por los avances tecnológicos y audiovisuales de los últimos 30 años.
Sin embargo, enfatizó que «no debemos permitir que las pantallas entren en una lucha a muerte con los libros y mucho menos que derroten a los libros» y que, al contrario, a los jóvenes se les debe enseñar que los libros y las pantallas pueden coexistir y enriquecerse mutuamente.
Vargas Llosa, a quien este año se le dedica la FIL como un homenaje a su universo creativo, aseguró que desde que aprendió a leer los libros «han sido mis mejores amigos, los más leales».
«Gracias a la lectura pude salir de mí mismo y entrar en la vida de los otros, una ilusión que compartimos todos los seres humanos», expresó el autor nacido en la ciudad peruana de Arequipa, en 1936.
Señaló que «nada nos muestra, como los buenos libros, la igualdad entre los seres humanos, y nada nos hace amar más la libertad», a la que calificó como «el mejor aporte de la cultura occidental al mundo entero».
Entre otras actividades, el escritor que también es miembro de la Real Academia Española leyó en la FIL su cuento «Fonchito y la Luna» a un grupo de menores de edad, como resultado de un programa de lectura en la primera infancia.