Agresiones, asesinatos y amenazas recientes a periodistas en Oaxaca y Chihuahua obligan a levantar la voz para denunciar estos ataques y muertes, y lanzar un enérgico ¡Ya basta!
Hasta junio, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) informó que desde 2000 suman en México 114 periodistas asesinados, siete de los cuales se registraron este año, 20 desaparecidos. Desde 2006 hubo además 49 ataques contra medios de comunicación.
Por qué atentar o matar al mensajero al culparle de las malas noticias difundidas en los diversos medios de comunicación en vez de asumir la responsabilidad de la autoría de las mismas.
Es muy cómodo y sencillo culpar a los medios de comunicación y a los periodistas por traer malas noticias sobre una causa, persona u organización legal o ilegal, pública o clandestina.
Por más periodistas que agredan, amenacen y asesinen desde el Estado, los gobiernos, el crimen organizado, el narcotráfico y los grupos armados, finalmente la verdad saldrá a la luz pública.
Ni siquiera los crímenes cometidos desde el Estado son perfectos, porque son realizados por personajes política y económicamente poderosos, pero al fin seres humanos falibles y limitados.
Los enemigos de la libertad de expresión cualquiera que éstos sean deben terminar de entender muy a su pesar que no se puede ocultar el Sol con un dedo y que no hay nada oculto bajo el Sol.
Prueba de ello, 38 años después se sabe que el asesinato del poeta salvadoreño Roque Dalton, fue obra de sus propios correligionarios del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo).
Los asesinos, Alejandro Rivas Mira, máximo dirigente; Joaquín Villalobos, asesor de seguridad de gobiernos de derecha como el del colombiano Álvaro Uribe y del mexicano Felipe Calderón.
Vladimir Rogel Vaquerito, ultimado por el propio ERP, considerado el más radical del grupo; y Jorge Meléndez, ministro para Asuntos de Vulnerabilidad del ex presidente Mauricio Funes.
Y en México, también se ha logrado saber que en la ejecución del candidato presidencial del PRI Luis Donaldo Colosio estuvo involucrado Raúl Salinas de Gortari y José María Córdoba.
Ambos estuvieron involucrados en las ejecuciones del secretario general del CEN del PRI, Francisco José Ruiz Massieu , y del cardenal de Guadalajara Juan Jesús Posadas Ocampo.
Al asesinato en Juchitán del periodista Elidio Ramos Zárate y de Raúl Cano López, hermano de Manuel Cano, director del periódico Hechos, se sumaron las amenazas del EPR en mi contra.
Asimismo, se sumaron, posteriormente, antes y durante la celebración de las fiestas de La Guelaguetza las agresiones al fotoreportero Mario Jiménez Leyva y al reportero Ismael García.
En los últimos días el periódico Tucán denunció que continua el hostigamiento contra el periodista Said Hernández por quienes atentaron contra su vida el 24 de junio de 2012.
El circuito cerrado del periódico captó e identificó a las puertas de sus oficinas la presencia intimidatoria de Ernesto Gerardo Gaona Robles, quien atacó a puñaladas al periodista.
Dicho delincuente junto con Daniel Amador Martínez y Emigdio Martínez Cortez, fue sentenciados a nueve años con cuatro meses de prisión en el expediente penal 108/2012, radicado en el Juzgado Cuarto de lo Penal. Delito que a la fecha continúa impune.
Al expresar nuestra más enérgica condena por estos asesinatos, agresiones, amenazas de periodistas y atentados a la libertad de expresión, hacemos nuestro el Pronunciamiento de Rafael Cano Franco, Presidente del Foro Nacional de Periodistas y Comunicadores A.C. (FONAPEC) ¡Alto a la brutalidad de policías contra periodistas de Chihuahua!
El Foro Nacional de Periodistas y Comunicadores A.C. condena la agresión sufrida por el colega periodista de Chihuahua, Saúl García, integrante de la organización hermana Foro de Periodistas de Chihuahua, a manos de agentes ministeriales del estado de Chihuahua.
Igualmente nos sumamos a las muestras de repudio manifestadas por la sociedad y el gremio periodístico, por este accionar atentatorio de la libertad de expresión y al derecho de informar a los ciudadanos sobre hechos noticiosos que le interesan.
Resulta evidente el desprecio que estos agentes ministeriales tienen para el trabajo que realizamos los periodistas y eso se manifiesta en esas actitudes agresivas, ajenas al respeto y vejatorias para el trabajo que realizamos.
Nos unimos al gremio periodístico de Chihuahua que se siente ofendido y lastimado por esta acción de violencia en contra de uno de nuestros compañeros; le exigimos al gobernador César Duarte, tome las medidas de apremio convenientes para sancionar la conducta de estos malos servidores públicos.
Al mismo tiempo, exigimos al gobernador César Duarte otorgue las garantías de seguridad para que ningún otro periodista de Chihuahua sea hostigado, violentado, acosado o censurado en el desarrollo de su trabajo, le compete a su gobierno ser garante de todos los derechos que nos atañen y por tanto debe actuar en base a la responsabilidad que le corresponde.
Al mismo tiempo, respaldamos al colega Saúl García y expresamos nuestra solidaridad en las acciones legales que ha emprendido, tanto en la queja presentada ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Chihuahua, como en la denuncia formal que hizo ante la Fiscalía de Chihuahua.
El Foro Nacional de Periodistas y Comunicadores A.C. estará atento y vigilante de la seguridad personal del colega Saúl García y seremos los primeros en elevar la voz para señalar cualquier atentado a su integridad física, a sus bienes o al desarrollo de su trabajo, sin menoscabo de emprender acciones legales y protestas para garantizar su seguridad personal y la de su familia.
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