“Yo como Obama: sí fume mota dos veces, pero no me gustó”, confesó el perredista Juan Zepeda, quien a lo largo de la campaña a la gubernatura del Estado de México siempre se despidió en sus mítines con un: “que Dios me los cuide”.
Declarado un creyente de Dios, fanático del rock, el candidato migrante cerró sus últimas semanas con el clásico Thunderstruck, de la emblemática banda australiana AC/DC. A lo largo de dos meses de campaña, Zepeda Hernández proclamó apertura y cobijo a las minorías y a la comunidad Lésbico-Gay.
inf./Teléfono Rojo / Quadratín