El gobernador de Maryland, Larry Hogan, declaró hoy estado de emergencia en la ciudad de Baltimore y activó la Guardia Nacional por el vandalismo ocurrido tras el funeral del joven afroestadunidense Freddie Gray, fallecido en custodia de la policía.
“A solicitud de la ciudad de Baltimore, (Hogan) firmó una orden ejecutiva, declaró estado de emergencia y activó la Guardia Nacional para abordar la creciente violencia y la agitación”, se informó a través de la red social Facebook.
El mandatario estatal apuntó que ha estado monitoreando la situación y se ha mantenido en contacto con la oficina de la alcaldesa Stephanie Rawlinfs-Blake para ofrecer a la ciudad los recursos que se requieran, y remarcó que “los actos de violencia de este lunes no van a ser tolerados”.
Varios comercios fueron saqueados por una multitud presuntamente perteneciente a la banda criminal denominada “Black Gorilla”. La policía de Baltimore indicó que los disturbios han sido ocasionados por grupos externos a la ciudad.
Una sucursal de la popular cadena de farmacias CVS fue incendiada después de que fuera saqueada por la multitud, en su mayoría jóvenes afroestadunideses. Varios vehículos policiacos fueron igualmente incendiados y destruidos en las calles.
La labor de los bomberos fue obstruida cuando la manguera para contener el incendio de ese comercio fue cortada con armas punzocortantes por los vándalos.
La policía que se enfrentaba en otros puntos de la ciudad con grupos de jóvenes presuntamente estudiantes de preparatoria, no estuvo presente en tiendas, farmacias e instituciones financieras saqueadas por la muchedumbre.
Las fuerzas de seguridad trataban de controlar a los manifestantes al lanzarles gas lacrimógeno y formaron vallas de contención en la zona céntrica de la ciudad, mientras los manifestantes les arrojaban toda suerte de objetos.
Un portavoz de la policía de Baltimore indicó que al menos siete policías resultaron heridos por los manifestantes, uno de ellos con fracturas, y otro fue encontrado inconsciente.
El equipo de los Orioles de Baltimore anunció el aplazamiento del juego programado para este lunes en contra de los Medias Blancas de Chicago, en el que jugaban como anfitriones en el estadio local.
ESTARÁN BAJO TOQUE DE QUEDA
La ciudad de Baltimore estará bajo toque de queda a partir de mañana martes a las 22:00 horas y hasta las 05:00 del día siguiente, decretó la alcaldesa Stephanie Rawlings-Blake.
La orden fue dispuesta a raíz de los disturbios desatados tras la muerte del afroamericano Freddy Gray cuando estaba en manos de la policía.
En rueda de prensa, la alcaldesa calificó como “matones” a los residentes que saquearon negocios en varios de los vecindarios de la ciudad, y anunció que se destinarán todos los recursos policiales para restablecer la calma.
Rawlings-Blake apareció por primera vez ante las cámaras este lunes, después que el gobernador de Maryland, Larry Hogan declaró un estado de emergencia y llamó a la Guardia Nacional ante la situación de violencia.