La directora de la Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA) ha renunciado a su cargo tras los escándalos provocados por las fiestas organizadas por varios agentes con prostitutas en el extranjero. El Departamento de Justicia confirmó este martes que Michele Leonhart abandonará su cargo a mediados del mes de mayo -según nota de El PAÍS-.
Un informe encargado por el Departamento de Justicia de EE UU y revelado a finales de marzo por Politico aseguraba que varios agentes de la DEA habían participado entre 2005 y 2008 en numerosas fiestas que contaron con la presencia de prostitutas en Colombia y que habían sido pagadas por carteles del narcotráfico. Los agentes negaron conocer el origen de la financiación de los encuentros, pero sí admitieron haber participado en “fiestas sexuales”.
“[Leonhart] Inició y contribuyó en importantes operaciones contra el narcotráfico y en casos de conspiraciones a nivel internacional”, destacó este martes en un comunicado el fiscal general, Eric Holder. “Como la primera mujer en ocupar el cargo de Agente Especial, fue una líder en materia de igualdad y una inspiración para muchos. Ha dedicado su vida y su carrera profesional a la defensa de nuestra nación y la protección de nuestros ciudadanos”.
El escándalo ha hecho descarrilar las más de tres décadas de trabajo de Leonhart en diferentes rangos de la DEA. La revelación del informe provocó que la directora debiera comparecer en una sesión de control del Comité de Supervisión del Congreso para explicar la respuesta de la agencia a las fiestas organizadas por los agentes. Leonhart, directora de la DEA desde 2007, aseguró ante los congresistas que carecía de competencia para elevar esos castigos hasta suspender a los agentes o expulsarles de manera permanente.
“Es realmente preocupante que, de acuerdo con la propia DEA, exista la posibilidad de que quedara comprometida información a causa de esas fiestas”, declaró el legislador Elijah Cummins a la agencia Reuters. Tras su audiencia en el comité, 22 legisladores -13 demócratas y nueve republicanos- firmaron en una carta en la que exigían la dimisión de Leonhart o su despido.
La tensión aumentó días después, cuando el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, evitó en rueda de prensa clarificar el respaldo del presidente Obama hacia Leonhart. El desencuentro entre ambos ya se había producido hace meses, cuando la directora de la DEA criticó el hecho de que Obama respaldara que estados como Washington o Colorado legalizaran el consumo de la marihuana. Earnest se limitó a decir la semana pasada que el presidente “tiene altas expectativas” de cualquier miembro de su Administración.
En 2012, un escándalo similar salpicó al Servicio Secreto cuando se descubrió que una docena de agentes encargados de la seguridad del presidente Obama habían contratado prostitutas durante el viaje del mandatario a la Cumbre de las Américas celebrada en Cartagena de Indias, Colombia. El Departamento de Justicia estadounidense investigaba desde dos años antes a varias agencias gubernamentales por las denuncias de acoso contra algunos de sus agentes en el extranjero.