CIUDAD DE MÉXICO.- Transitar a la pobreza franciscana, como aspira el presidente Andrés Manuel López Obrador, puede convertirse en un espejismo, debido a fiestas y regalos, pues tan solo en el primer semestre de 2022 se erogaron 42 mil 334 millones de pesos en prestaciones y privilegios de funcionarios.
Los recursos fueron destinados para beneficiar a los servidores públicos por los días de Reyes, Madre, Padre, así como bonos para juguetes, ropa, libros, y la organización de eventos deportivos y culturales.
Dichos recursos están amparados en los contratos colectivos de los sindicatos de las diversas dependencias, por lo que están blindados ante recortes o aplicación de medidas de restricción presupuestal, como la transición anunciada por el mandatario para quitar privilegios a los funcionarios.
El 28 de julio pasado, el mandatario señaló que buscaría que su administración pasara de aplicar la austeridad republicana a la pobreza franciscana, y aunque todavía no se conocen los alcances, se trata de reducir más los privilegios de empleados públicos para que esos recursos se apliquen en otros rubros.
Tan sólo en el primer semestre de 2022, se destinaron mil 736 millones de pesos para actividades sociales, culturales y deportivas de los funcionarios.
A su vez, en un bono que se denomina Acciones para el apoyo de la economía familiar se destinaron 7 mil 309 millones de pesos.
Otros 7 millones de pesos fueron usados para compensar el salario con el costo de vida de servidores públicos que radican en el extranjero.
En libros para funcionarios fueron canalizados mil 471 millones de pesos; en becas para hijos de trabajadores, 49.3 millones de pesos.
Para una compensación por fidelidad, que es pago extra por mostrar actitud en el trabajo, en los primeros seis meses de este año se erogaron 266.2 millones de pesos y, en otro pago por vida cara, se canalizaron 793.9 millones de pesos.
Para ayudar a los trabajadores recién casados se entregaron 1.6 millones de pesos, y para los festejos de los días de Madre, Mujer, Secretaria, Reyes, Cumpleaños, Maestro, Niño, Padre, Día del Servidor Público y conmemoración del Trabajo, la cuarta transformación destinó 184.9 millones de pesos.
Según el reporte del ejercicio del gasto en el primer semestre, publicado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), hay un rubro etiquetado como “otras prestaciones sociales”, el cual costó 23 mil 684 millones de pesos, sin que se conozcan más detalles.
MEGAFIESTAS EN TIEMPOS DE AUSTERIDAD
Pese al impulso de la austeridad republicana y ahora la transición a la pobreza franciscana, López Obrador también ha invertido recursos para festejos, como el del Grito de Independencia, que en su primer año, en 2019, costó 13.5 millones de pesos.
Durante 2020, a pesar de que no hubo público y los festejos se catalogaron como austeros debido a la epidemia de Covid-19 y a que se eliminaron las cenas de gala en Palacio Nacional, la inversión fue de 12.7 millones de pesos.
A su vez, en los llamados Amlofest, en los cuales el Presidente ha convocado a miles de personas para sus más de 10 informes trimestrales, el Gobierno ha erogado más de 11 millones de pesos.
Con información de 24 Horas
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