La tensión entre Grecia y sus acreedores se ha incrementado de forma importante en las últimas horas -según nota de BBC mundo-.
Los miembros del Eurogrupo rechazaron este sábado extender el actual programa de rescate financiero de Grecia, que expira el martes coincidiendo con el vencimiento de un pago al Fondo Monetario Internacional (FMI).
La decisión se produce después de que el gobierno de Alexis Tsipras anunciase un referendo el próximo cinco de julio para decidir si Grecia acepta la oferta de rescate que le ofrecen los acreedores extranjeros.
Pedía extender el rescate unos días hasta que los griegos se pronunciasen. Eso no ocurrirá, según ha anunciado el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.
Grecia tiene que pagar 1.600 millones de euros al FMI. Sin nuevos fondos, existe el temor de que Grecia abandone el euro y su economía colapse.
Dijsselbloem se ha mostrado «muy triste» y «sorprendido» por la decisión griega.
«Cierra la puerta a más conversaciones cuando estaba abierta», señaló en Bruselas, a las puertas de la reunión de ministros de Finanzas de la zona euro.
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, dio las conversaciones por acabadas tras el anuncio de Grecia.
No es el único que tiene claro que la decisión de Tsipras supone el fin del diálogo.
Del mismo modo se pronunció el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, quien lamentó que el ejecutivo heleno haya tomado la decisión «unilateralmente».
Igual de pesimista se mostraba su par español, Luis de Guindos, que reconoció que «es muy difícil seguir negociando en estas circunstancias».
Un poco más conciliadora fue la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, que antres de entrar a la reunión instó a Atenas a entender que tiene que «hacer reformas profundas» para generar empleo y crecimiento. Opinó que hay que seguir trabajando en esa dirección.
Tsipras, decidido
Pero Tsipras parece plenamente decidido a dar el paso.
«La consulta se realizará el domingo 5 de julio» y la pregunta será «sí» o «no» a las últimas propuestas de los acreedores, explicó pasada la medianoche hora local en un mensaje televisado tras una reunión urgente del Consejo de Ministros.
El próximo martes 30 de junio vence el plazo que tiene Grecia para pagar US$1.700 millones al FMI.
En el discurso difundido por la televisión nacional, Tsipras indicó que se le pidió a su gobierno aceptar medidas de austeridad «insoportables».
El primer ministro se comprometió a respetar cualquiera que sea la voluntad del pueblo y añadió que este sábado enviará a las instituciones europeas una carta en la que solicitará un aplazamiento de «unos días» de la actual prórroga del rescate que vence el próximo martes día 30, para que los ciudadanos puedan «decidir sin presión».
Tsipras precisó que informó de esta decisión a la canciller alemana, Angela Merkel; al presidente francés, François Hollande, y al director del Banco Central Europeo, Mario Draghi.
Voto parlamentario
El gobierno griego convocó una reunión extraordinaria del Parlamento para el sábado en la que los congresistas deberán votar la solicitud de referendo.
La llamada «troika» formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional le ofrecieron a Grecia una prórroga del rescate de cinco meses.
La prórroga va acompañada de un programa de medidas que entre otras cosas exige, como señaló Tsipras, «más recortes en el sector público y aumentos del IVA en los alimentos y las islas».
Anteriormente, Grecia rechazó una oferta de los acreedores que habría ayudado al país a evitar el default de la deuda.
Grecia tiene que cumplir con un pago de US$1.700 millones de deuda al Fondo Monetario Internacional el próximo 30 de junio.