Tras una serie de escándalos en redes sociales, los comandantes militares de Israel recibieron la orden de que los reclutas dejaran de subir videos y fotos «no apropiados para el espíritu de las IDF (Fuerzas de Defensa de Israel).
Dos soldados fueron enviados a prisión militar durante 14 y 21 días por publicar su versión del video viral Harlem Shake -según nota de BBC Mundo-.
El video había tenido una buena acogida en internet y en los medios de comunicación israelíes.
«Ver a los soldados bailando y reaccionando a las sensaciones de internet como el Harlem Shake, sólo es una señal de los tiempos en que vivimos», dice Guy Lerer, presentador del programa sobre internet «The Night Tube», del canal 10 israelí.
«Creo que el ejército no debería avergonzarse de ello. Muestra al mundo que los niños israelíes son como los niños en otras partes».
Israel no es el único país que ha tenido dificultades para evitar que los soldados compartan detalles de su vida militar.
Sin embargo, en un país donde la mayoría de los jóvenes de entre 18 y 21 años hacen el servicio militar, es un desafío particular.
Un estudio reciente de comScore reveló que los israelíes pasan más tiempo en las redes sociales que los usuarios en otros países.
Las redes sociales también han producido un nuevo frente en el conflicto con los palestinos.
Ciudadanos israelíes y judíos en el extranjero han sido reclutados para diferentes campañas de diplomacia pública para promover a Israel en internet.
Activistas en línea en ambos bandos también exploran la red en busca de videos, comentarios y fotos que apoyen sus puntos de vista. Y las cuentas personales de los soldados de las IDF se encuentran entre las monitoreadas.
«Incidente grave».
Una polémica imagen subida a Instagram por un soldado israelí.
El mes pasado, un soldado israelí de 20 años, fue regañado por publicar una fotografía de la cabeza de un niño palestino en la mira de un rifle de un francotirador.
La imagen fue descubierta en Instagram por el activista palestino, Ali Abunimah, cofundador del sitio web Electronic Intifada.
«Nos fijamos en cuentas en redes sociales de palestinos e israelíes, en Instagram, Twitter o YouTube. Realmente estamos buscando algo interesante y de interés periodístico», dice. «Lo investigamos e intentamos encontrar un poco de contexto».
Su sitio web recibió cientos de miles de visitas después de la publicación de una serie de controversiales fotos subidas a Instagram por reclutas israelíes. Los medios internacionales también las divulgaron.
«Tuvieron un enorme impacto.
Creo que la gente veía cosas diferentes en ellas. Cuando vi la foto del niño en la mira, para mí, lo que realmente captó en un sentido simbólico es la forma en que el ejército israelí ve a los palestinos: como potenciales objetivos», dice Abunimah.
El ejército israelí se apresuró a decir a los periodistas que compartir la fotografía era «un incidente grave».
Desde entonces, otras imágenes en Instagram, destacadas por Electronic Intifada, incluyen a un soldado estadounidense-israelí aparentemente posando desnudo con armas en una base militar y fumando marihuana. Sus comentarios públicos expresaban odio hacia los árabes.
Mientras que el ejército israelí ya ha advertido a los soldados que no revelen detalles de operaciones futuras, ahora quiere que dejen de publicar videos y fotos de ellos en internet.
«Últimamente estamos asistiendo a un fenómeno creciente en el que los soldados de todas las unidades de las IDF difunden, a través de plataformas sociales en las que son activos, (…) contenido visual que no es apropiado para el espíritu de las IDF», establece un memorándum que llegó a los comandantes.
Órdenes estrictas.
El ejército israelí tiene su página oficial en Facebook y cuenta en Twitter. Sin embargo, está preocupado por los usos no oficiales que pueden dañar su imagen.
«Esto es una democracia. Nosotros no podemos prohibirle a los soldados o a cualquier otra persona que usen teléfonos inteligentes y dispositivos móviles, pero somos un ejército con órdenes estrictas», dice el jefe de medios interactivos, Avital Leibovich.
«Puedo hacer lo que quiera. Sí, estoy en el ejército, pero no soy un robot o algo así. Es demasiado duro ser encarcelado por el Harlem Shake»
«Un soldado es un soldado dondequiera que esté. Tiene que comportarse dentro del código moral y ético de las IDF en su casa con sus amigos, con sus colegas en el ejército y en las redes sociales».
En la calle Ben Yehuda en Jerusalén Oeste, soldados fuera de servicio deambulan vistiendo sus uniformes caqui.
A la mayoría le gustó el video de Harlem Shake y se muestran escépticos acerca de si los militares pueden cambiar su comportamiento en internet.
«Hay que recordar que somos personas de 18 años. Queremos mostrar fotos en Facebook», añade su camarada femenina.
«Tal vez la gente tenga cuidado por unos meses a causa de estos incidentes, pero no creo que vayamos a cambiar por completo».