Sería improbable que este titular no lo fueramos a ver algún día. Al parecer, el momento llegó. Madre (Madonna) e hija (Lourdes o Lola) anunciaron que van a cantar una canción para la banda sonora de la película W.E, inspirada en la historia del Rey Eduardo VIII, quien abdicó para casarse con su adorada plebeya Wallis Simpson en 1936. Madonna, quien vuelve al cine como directora de la cinta, aprovechó la oportunidad para darle la oportunidad a Lourdes de debutar.
Es bien sabido que a Madonna el cine nunca le ha sido fácil, y hasta se ha dicho, que es el único espacio en que no ha logrado brillar con la intensidad que lo ha hecho en la música. Ya lo dice el refrán “zapatero a tus zapatos”.
Por otro lado, la idea de que Lourdes y Madonna trabajen juntas en la música es maravillosa. Madge ha demostrado ser una madre dedicada y muy celosa de la vida privada de sus hijos.
En el caso de Lourdes, que es ya una adolescente, las dos han compartido varias experiencias de trabajo juntas, especialmente en el campo del diseño de ropa. De manera conjunta, madre e hija trabajan en una línea de vestuario y accesorios a la que llamaron, obviamnete, “Material Girl” y parece que este proyecto ha funcionado bastante bien.
No creo que haya alguien en el mundo que se haya sorprendido con la noticia, pues tarde o temprano la niña iba a querer seguir lo pasos de la madre. De manera objetiva, y reconociendo que no he escuchado nada de la canción, el simple hecho de que sea la hija de Madonna hace de Lourdes un “producto” interesante. Tiene la mejor guía, que a su vez, es el mayor obstáculo de la vida, pues inevitablemente será comparada con la madre siempre.
Otro punto su favor son los contactos. ¿Quien no quiere tener a la hija de Madonna en su compañía? Sólo por el nombre es un buen negocio. Podemos continuar con la lista de factores positivos que hacen de Lourdes Ciccone León una “hot commodity”. En este punto, habrá que esperar con paciencia, sobra decir que ojalá Madonna prepare también a Lourdes para que la prensa la ataque y, claro está, la compare con la talentosa madre. Hay que recordar que el talento no se hereda.