Luego de dos años de discusión en el Congreso de la Unión, el presidente Enrique Peña Nieto firmó hoy el decreto de promulgación de la nueva Ley de Amparo y la ley reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución.
Desde Palacio Nacional, el mandatario dijo que esta nueva ley que fortalece uno de los pilares fundamentales del Estado de derecho del país es el mérito «de todo el Estado mexicano que se está transformando para contar con más y mejores instituciones y consolidar el estado de derecho que todos anhelamos».
Peña Nieto destacó que el derecho es la base de la convivencia entre todos los particulares y que con la promulgación de la Ley de Amparo se da uno de los avances legislativos «más importante en años».
Destacó que hoy se renueva y revitaliza dicho estado, sobre todo porque se centra la atención en los derechos del ser humano.
Enumeró los tres puntos fundamentales que fundamentan la nueva Ley de Amparo: 1.- Se amplia la esfera de protección a los derechos, el juicio de amparo procederá en contra de quienes violen los derechos humanos reconocidos y los tratados internacionales.
«Con ello, los derechos humanos serán objeto de protección directa. Siempre que la norma, acto y omisión viole los derechos humanos. Con ello se tutela los derechos de todos los ciudadanos», aseguró.
2.- Se eleva la eficacia de la justicia mexicana. La sentencia de todo amparo para efectos señalará con precisión los términos. Las promociones ya no se podrán realizar por línea.
Y en este sentido dijo que «se otorga la facultad excepcional para solicitar a la Corte acciones cuando se justifique para mantener el orden público».
3.- Se fortalece a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, otorgando a los circuitos una autonomía, lo cual permitirá dar mayor homogeneidad a los juicios.
Con ello, abundó, se robustece el esquema de sanciones. «En última instancia, la Corte podrá sancionar cuando se incumpla en una sentencia de amparo», detalló.
En su oportunidad, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados Francisco Arroyo, consideró que la nueva legislación amplía los márgenes de legitimidad jurídica y visualiza los amparos colectivos y se modernizan las herramientas de defensa de los ciudadanos ante actos de gobierno.
Dijo que el amparo es una institución que le servirá a los mexicanos de este siglo y no será un recurso largo y eterno.
Destacó que es tiempo de las reformas que tanto han esperado los mexicanos y que sin protagonismos ni renta partidista, ni por obstruir al contrario se debe detener las reformas que están en ciernes.
En tanto Ernesto Cordero, presidente del Senado de la República dijo que a casi dos años se logró el cambio legal que permite fortalecer una de las figuras más importantes del derecho mexicano.
Además de armonizar las leyes nacionales con el derecho internacional esta nueva ley combate la omisión de la autoridad en beneficio de toda la sociedad.
E hizo un llamado a trabajar unidos para que la ley sea aplicada en beneficio de todos los mexicanos.
INF./GRUPO FÓRMULA