La selección de Rusia se produjo a pesar de la ausencia del primer ministro Vladimir Putin, aunque su influencia tuvo un impacto en los 22 votantes del comité ejecutivo de la FIFA que lo eligieron por encima de Inglaterra, España-Portugal y Holanda-Bélgica.
Qatar será el país más pequeño que organiza un Mundial, y el primero del Medio Oriente, pero cuenta con un poder económico inigualable. Su candidatura superó las preocupaciones por el calor del desierto.
Estados Unidos y Australia eran los favoritos junto con Qatar. Corea del Sur y Japón también perdieron en la votación.
»Nos vamos a territorios nuevos», comentó el presidente de la FIFA, Joseph Blatter.
Luego de tres días de ansiedad en los que Inglaterra envió al primer ministro David Cameron y a David Beckham para cabildear, y Estados Unidos contó con el ex presidente Bill Clinton, ninguno pudo competir con la novedad que prometieron Qatar y Rusia.
»Gracias por creer en el cambio», dijo el emir de Qatar, el jeque Hamad bin Khalifa Al-Thani.
Qatar realizará el Mundial en Doha y sus alrededores, en medio del calor del verano, pero prometió contar con tecnología para enfriar los estadios y las zonas donde se reúnen los aficionados a ver los partidos.
Tras la eliminación de Australia, Japón y Corea del Sur, el duelo final fue entre Estados Unidos, que prometió grandes ganancias en un mercado en crecimiento, y el nuevo territorio en la región del Golfo, que cuenta con inagotables recursos económicos del petróleo a pesar de la crisis financiera mundial.
Los qataríes y otros, incluyendo obreros del sur de Asia, empezaron a festejar de inmediato en las calles cerca del frente marítimo de Doha.
Qatar le había pedido a la FIFA que hiciera una »osada apuesta» e insistió que el calor del desierto no será un problema.
Durante toda su candidatura, destacó que el pequeño país cuenta con el dinero, los recursos y la tecnología para superar cualquier problema de logística.
El torneo se realizaría cuando las temperaturas en Qatar pueden superar los 48 grados Centígrado (118 Fahrenheit). El comité encargado de inspeccionar las candidaturas destacó el posible riesgo del calor.
Sin embargo, la FIFA indicó que los mundiales de México 1986 y Estados Unidos 1994 también se disputaron con climas calurosos y fueron éxitos deportivos.
Qatar prometió gastar 50 mil millones de dólares en infraestructura y 4 mil millones para construir nueve estadios y remodelar otros tres. Ningún estadio estaría a más de una hora del otro, y muchos serían desmantelados después del torneo para donarlos a países pobres.
Uno de los puntos fuertes de la candidatura de Qatar fue que el torneo ayudaría a unir una región dividida por conflictos.
Muchos creían que la candidatura de Rusia estaba condenada al fracaso tras el anuncio de Putin de que no acudiría a la presentación final.
Sin embargo, triunfó en parte gracias a las garantías gubernamentales de Moscú y, al igual que Qatar, cuenta con grandes recursos naturales para financiar el proyecto.
»Estamos construyendo una nueva Rusia», indicó el viceprimer ministro ruso, Igor Shuvalov.