¡QUE CONSTE,…SON REFLEXIONES!
POR SÓCRATES A. CAMPOS LEMUS
PUES COMO TODOS LOS DÍAS 28 EN LA IGLESIA DE San Hipólito, allá en las calles de Reforma y de San Cosme, se festeja San Judas Tadeo, el que realiza los milagros más difíciles para los demás santos, lo mismo van los rateros y defraudadores que los policías a su encuentro y le llevan las veladoras, las peticiones envueltas en algunos billetes como si el Santo demandara dinero para hacer los milagritos, pues ni que fuera juez o ministro de la corte, pero en fin, todos le ponen la fe, lo mismo llega el lágrimitas que el lágrimas, el bocón que el pico chulo, el monedita de oro que el cajetes, la corcholata que la pierna suelta, la mil amores que el despreciado, el morenazo que la güerita, el pinche negro que el blanco España, el dedos, el suavecito, cara cortada, el chupes, el mamerto, la chilindrina, la cumbia, la mambo, el meneadito, el flaco, el gordo, el pinche y el saco, el trompas, el vacunas, la gacela y el rey león, así. ente los apodos se pierden las personalidades, en la escuela teníamos a un compañero que por sus condiciones de vida y de venir de una familia de pocos recursos no tenía para ponerse guapetón o pachuco y la raza pues le puso: Pancho “mala facha”, siempre se le trataba así y él no reclamaba, no tenía ni fuerza para ello a pesar de que era un gran alumno, después de algunos años, la generación del grupo se reunió y comenzamos a pasar la lista y nos faltaba Pancho mala facha, al peguntar a los responsables de la invitación nadie supo de él porque no conocían su nombre, así que tuvimos que enviar a una comisión para que en la dirección nos dieran el registro de pancho, el buen y gran pancho, … mientras tanto, con el apodo, pues se perdió en el tiempo y todos nos sentimos muy mal por no recordarlo de otra forma a pesar de que era uno de los mejores alumnos y eso pasa, por ello, anteriormente nos recordábamos a Felipe como él mismo se bautizaba cuando se enfrentó con Fox: “El hijo desobediente” a pesar de que Fox le decía como, el hijo de la …, y así se impuso, tequilas de por medio logró subir al cielo y dejar una estela de matanzas y regueros de sangre y llanto, de tristezas, de maldades y ahora, pues el Peje, con el debido respeto, pues lo termina de joder con eso del BOROLAS, el sargento chiricuto o la corcholata para los cuates…y así, pues ser joven en mundo de viejos, dice el maestro Romero Apis, es un pecado y la neta que lo es, los viejos a veces no entendemos más que nuestras necedades, pensamos que el tiempo nos puso el manto de la verdad a pesar de que pueda ser el manto de la necedad, nada más vean a Trump, pues no solamente es arrogante, metiche, pinche, desgraciado, cínico, mentiroso, ojaldra, tramposo, también es acosador y resentido por algo que oculta, a lo mejor algún mexicanito por ahí le dio el gane con alguna de sus viejas, con perdón de las viejas que deben ser tratadas con todo el respeto del mundo, pero hablamos de Trump, y pues ahí no hay respetos, hay mentadas cuando menos y que quede claro, el pueblo sabio le mienta la madre a pesar de que el viejo sabio no quiera tener pleitos con ese pinche hombre que nada más se la pasa jodiéndonos…
Y así, sin que venga al caso, me gusta mucho releer al maestro José Elías Romero Apis y en su libro: PERFILES DE GRANDEZA, dice algo que es totalmente cierto y lo sufrimos en 1968 en carne propia: “Muchos juicios son políticos porque no se ofende a Dios sino a los políticos”, y bueno, claro está que hay que conocer la historia de los funcionarios y políticos, conocer sus niveles de mañas y de trampas, de bondades porque al final también las tienen como una forma de poner aspirinas en las heridas que han provocado, ellos saben que no cerrarán ni se cicatrizan bien pero cuando menos dan espacios para que no duelan tanto, creo, ahora, por los años, que los políticos sufren mucho más cuando terminan sus tiempos de poder que cuando luchan por el mismo, en el luchar hay alguna esperanzas de revancha o de fortaleza que le permitirán superar los horrores y terrores de los días que han luchado, pero cuando terminan el poder pues ya no son mucho de temer, ¿quién les puede hacer mucho caso?, pues casi nadie, ni siquiera a los que ellos ayudaron porque no hay agradecimiento sino que hay complicidades y sociedades y esas no son buenas para brindar la mano, es como decían en Lecumberri cuando algún malandrín de renombre valía o lo mataban: “Pues apendejó y chingoce mi ñis, así es la vida”.
“El buen gobernante tiene vista. Con ella puede ver todo lo que pasa. El buen líder tiene visión. Con ella puede ver lo que va a pasar. El buen caudillo tiene videncia. Con ella puede ver lo que los demás no pueden… por eso, el Caudillo puede llevarnos hasta donde nosotros no llegaríamos solos” Y, mientras, nosotros, como pueblo sabio siempre estamos esperanzados a que vengan en uno, todos juntos, pero siempre al tiempo como en la TV: ¡Pues lástima Margarito!, casi casi. Al fin de cuentas muchos no podríamos entender las razones por las que se dan los “levantamientos y las protestas” los que vivimos el 68, todavía discutimos sobre el tema, después de muchos pero muchos años y creo que hay más olvidos que verdades y más traiciones que bondades, hoy mismo, con las protestas de las mujeres, protestas serias y justas, salen algunas señoras que siempre han mamado del poder alegando que no se debe tener la violencia porque eso perjudica el “movimiento” y, pues jamás las vimos ahí, ni en las calles ni en las pintas ni en las mentadas de madre, ni en el dolor real de las violaciones las muertes, los acosos, la indignación ante los mete mano en el metro, no, ahora, solamente aprovechan la zona del poder para servirle servilmente al mismo y no a sus compañeras con las que deberían estar y las entendemos algo, la vejez solamente produce quejas y riega polilla por los pisos, nadie las pela y ellas tienen que estar a un lado del poder para que les den, no para luchar por sus amigas jóvenes, esa es la tragedia de la vejez, a la vejez viruela, es decir, ya ni sirve para superarla, se pueden morir y dejando los hoyos en su piel y en la tierra, por ello, cuando lo pensamos bien, es cierto: SER JOVEN EN UN MUNDO DE VIEJOS ES PECADO…”