El parlamento venezolano declaró este martes persona non grata al expresidente del Gobierno español, Felipe González. El pronunciamiento se dio esta tarde en Caracas, tras una propuesta del Partido Comunista de Venezuela (PCV), que forma parte de la coalición política que apoya al chavismo en el poder -según nota de El PAÍS-.
González anunció en marzo pasado que se incorporaba activamente como asesor a la defensa en tribunales de los dirigentes opositores venezolanos Leopoldo López y Antonio Ledezma, actualmente recluidos en la cárcel militar de Ramo Verde, a 30 kilómetros al suroeste de la capital. Desde ese anuncio distintos portavoces del Gobierno venezolano, incluido el presidente Nicolás Maduro, han atacado al político español y han insinuado que se le podría impedir la entrada al país.
En días recientes, el equipo de defensores de Leopoldo López ha venido asomando la idea de una próxima llegada de González a Venezuela para participar en el proceso contra el exalcalde del municipio Chacao y dirigente del partido Voluntad Popular.
«Solo puedo decir que en su oportunidad, el expresidente Felipe González estará en Venezuela, cumplirá con su labor ad honorem como asesor de la defensa, como lo permite el artículo 150 del Código Orgánico Procesal Penal (…) Esto aparte de otras misiones que tiene Felipe González en el territorio nacional, las cuales esperamos que sean positivas para que se permita la liberación de Leopoldo López”, dijo el lunes el abogado Juan Carlos Gutiérrez.
La declaración de la Asamblea Nacional (AN) no es vinculante para la decisión que adopten las autoridades migratorias, dependientes del Poder Ejecutivo, sobre si permitir la entrada a Venezuela del expresidente González o expulsarlo del país. No obstante, el acuerdo votado en pleno por la bancada oficialista da el tono de lo que pudiera ser la posición definitiva del Gobierno de Maduro.
El presidente venezolano, por su parte, se mostró horas más tarde dispuesto a mantener un impasse con España. Aunque no nombró a González, Maduro dedicó en cambio el primer segmento de su programa semanal de televisión a criticar al actual presidente, Mariano Rajoy, a quien ya había fustigado una semana antes, Reiteró que se ha decidido a tomar una medida «contundente» contra Madrid, que solo dará a conocer «a su momento debido porque es una medida de justicia».
En transmisión el martes por la noche desde Barcelona (capital del estado de Anzoátegui, costa nororiental de Venezuela), Maduro aseguró que antes de adoptar la medida le resulta necesario denunciar que desde España se financia y apoya «el terrorismo contra Venezuela», y reveló que para ello ya habría entrado en contacto con mandatarios de Europa y América Latina. Reiteró su opinión de que Rajoy es «un racista histórico», cuyos camaradas políticos «están casi todos presos por corrupción». «Yo he tenido toda la paciencia con el bandido de Rajoy», remató, «el pueblo de España, al que queremos y admiramos, no tiene la culpa de tener de presidente al bandido ese».
Denuncias contra los medios de comunicación
En la sesión ordinaria del parlamento no estuvo presente el presidente de la AN, Diosdado Cabello, número dos del oficialismo. Cabello, ex teniente del ejército, acudió a la misma hora a un tribunal capitalino a introducir una demanda por difamación contra los diarios El Nacional y TalCual de Caracas, así como el portal de noticias lapatilla.com
Cabello emprendió este martes esta acción judicial con la que amenaza desde enero, cuando esos y otros medios publicaron informaciones venidas desde Washington DC según las cuales un desertor del chavismo, Leamsy Salazar, un oficial de la Armada venezolana que servía como Jefe de Seguridad de Cabello, se había acogido en la capital estadounidense a un programa de protección de testigos para rendir declaraciones ante las autoridades norteamericanas. Según esas versiones, ante los cuerpos de lucha contra el narcotráfico Salazar estaría incriminando a Cabello como cabeza del denominado Cártel de lo Soles, que domina el tráfico ilegal de estupefacientes en Venezuela.
Para el diario TalCual, que dejó de circular como impreso el pasado mes de marzo, se trata de la décima demanda que se acumula en su contra por parte de autoridades gubernamentales. El diario es dirigido por el periodista Teodoro Petkoff, elegido el pasado jueves en Madrid como ganador del premio Ortega y Gasset de Periodismo que otorga EL PAÍS. Sobre Petkoff ya pesa una prohibición de salida de Venezuela, como parte de las medidas preventivas impuestas por un tribunal que estudia otra demanda interpuesta por Diosdado Cabello contra su rotativo.