Campeche ciudad amurallada de verdes atardeceres

Campeche ciudad Amurallada, fundada a mediados del siglo XVI bajo el concepto de » arquitectura de guerra», sus Fuertes y Baluartes dan testimonio de los combates librados contra los piratas que la asediaban, batallas que se pueden evocar o substituir por otras mas intensas de amor o pasión al recorrer su malecón, contemplando un majestuoso atardecer de «rayos verdes» fenómeno en el que, el mar se convierte en la ventana del sol.

Para los siglos XVIII y XIX al transformarse en centro de comercio y trafico marítimo adquirió los matices de la colonia, bellas mansiones, de grandes patios y arcos interiores, balcones de labrados herrajes, la Mansión Carbajal y la Hacienda Vayamun son una muestra, la Catedral, los templos de San Román, San Francisco y San José dan cuenta de la influencia Franciscana.

Puerta de entrada al mundo Maya, su nombre deriva de «Can» Serpiente, » Pech» Garrapata, la Estatua Tótem de una serpiente con una garrapata en la cabeza así lo simboliza, declarada Patrimonio de la Humanidad, su Centro Histórico de calles adoquinadas, portales simétricos con balcones de hierro, tiendas de artesanías, restaurantes de comida típica, te harán sentir como en la mejor de tus casas.

Cuidad de mitos, leyendas y consejas, cuentan que ante los castigos del cielo – manifestados en plagas de langostas- se erigió el Santuario de San Román Mártir y se rinde culto al Cristo Negro, venerado como patrono del Estado y en particular de los pescadores, cuyas voces a través del tiempo relatan que habiendo embarcado su imagen en Veracruz en un navío Catalán, este fue azotado por una terrible tormenta y al desmayarse la tripulación, milagrosamente una mano tomo el timón y los condujo a puerto seguro- era el 14 de septiembre de 1565- cuando volvieron a la realidad el Cristo Negro chorreaba agua pero los había salvado.

Y desde Campeche -ciudad- habrá que tomar camino hacia Calakmul, uno de los sitios mas paradigmáticos de México, en donde la naturaleza muestra su mano prodigiosa y la Cultura Maya se manifiesta con esplendor, reserva de la Biosfera – al igual que Balam-Ku y Balam-Kin – en esta zona de casi ochocientas mil hectáreas se concentra una de las mas altas Biodiversidades del Planeta.

Los testimonios Mayas son testigos únicos y enigmáticos, Calakmul, Balam-Ku, Chicanna, Becan, Xpujil, Río Bec, rodeados de la selva, al recorrerlos -con suerte – te toparas con hecofaisanes, monos araña, tucanes o podrás meditar bajo la sombra de una ceiba -árbol sagrado de los Mayas- realizar ecoturismo, camping, bicicleta de montaña, explorar cuevas geológicas y admirar sus ritos y danzas, la de la «Cabeza de cochino» la Feria de la Miel, la semana de la conservación, además de que en la zona encontraras hospedaje de primer mundo.

Otro centro ceremonial representativo lo es Edzna » Casa de los Itzaes» o » Casa de los Gestos», metrópoli de secretos y misterios, el edificio de los Cinco Pisos o «Casa del Eco» es el mas alto, el Sacbe -Camino Blanco – que rodea la ciudad muestra su concepción urbanística, destaca la Casa Grande – Nohochna- de grandes tribunas.

En la Acrópolis de los sacrificios, los Mascarones que la decoran, son rostros de otros inframundos que hacen honor al «eco», podrás pararte en cualquier lugar y tu voz repercutirá en cualquier lugar del conjunto, haciéndote sentir el embrujo de los Aluxes, seres fantasmales y traviesos que habitan el lugar y si de energía se trata, la adquirirás colocándote bajo el dintel de la entrada, cerrando los ojos, alzando los brazos y uniendo los dedos para que te bese el Dios Sol.

Y ya de vuelta a la Capital, habrá que atenderse cual Sibarita, disfrutando de una gran variedad de pescados y mariscos, camarones de coco, manitas de cangrejo, sopa de mariscos, pulpos en su tinta o al ajillo, camarones al pate, ensaladas de mariscos, escabeche oriental, raya papache y sierra, pescado a la Campechana-no podía faltar- pargo o mero frito, pámpano poc-chuk en salsa verde o empapelado en achiote.

calamares rellenos de camarón, ostiones fritos, chiles x-catic rellenos de cazon y por si faltara algo venado a las brasas o cochinita pibil, Todo acompañado de aguas de chaya, coco, saramillo, tamarindo, pitaya, mango o marañon y si queda espacio, de postre, ciruelas, ciricote, papaya, piña, cocoyol, calabaza, yuca o nanche en almíbar, pepitas o mueganos….como advertirás todo un arte culinario para escribir una historia….

Pero esa….esa es otra historia