El plan del gobierno australiano para otorgar recortes de impuestos a productores de gas provocará eventos climáticos más extremos como incendios forestales y afectará vida silvestre nativa, aseguró la organización ecologista Greenpeace.
“Un día después de que la Coalición señaló su intención de donar más dinero de los contribuyentes a los productores de carbón es preocupante que también quieran romper reglas para que las compañías de gas fósil puedan envenenar el agua y seguir exacerbando la crisis climática», afirmó Nikola Casule, jefe de investigación de Greenpeace Australia Pacífico.
Refirió que gran parte del país se recupera de la crisis de los incendios forestales, mientras que el gobierno del primer ministro Scott Morrison da prioridad para eliminar protecciones ambientales y “otorga exenciones fiscales más generosas a los mineros en efectivo mientras caen en picada los ingresos del gobierno”.
La ministra de Industria, Karen Andrews, apuntó este miércoles que en la zona de Canberra, al norte de Australia, el gobierno de Morrison planeaba utilizar la pandemia de coronavirus (COVID-19) para recompensar a algunos de los mayores contaminadores de la nación con exenciones de impuestos y una menor supervisión de proyectos que destruyen el clima.
“Esta crisis ha expuesto al gobierno de Morrison y su oportunismo de desastre. En lugar de proteger al pueblo australiano y nuestro entorno natural insustituible, el gobierno busca apuntalar y extender la vida de industrias contaminantes como el carbón y el gas», puntualizó Casule.
“Australia tiene una oportunidad fundamental para poner las energías renovables en el centro de los planes de recuperación económica y apoyar a las industrias diversas y orientadas hacia el futuro que reducirán nuestras emisiones, generarán empleos y respaldarán la acción climática”, añadió.
NTX/AES/MRG
Be the first to comment