Más de 22 millones de niños y adolescentes en América Latina y el Caribe no asisten a la escuela o están en alto riesgo de abandonarlas, indicó hoy la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Según un informe conjunto de esa agencia y el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), en la región viven unos 117 millones de menores en edad de recibir educación inicial, primaria o secundaria básica.
Sin embargo, 6,5 millones no van a la escuela y 15,6 millones acuden a clases en medio de fracasos y señales de desigualdad que los rezagan al menos dos años y los hacen extremadamente vulnerables.
El texto señala que en las últimas décadas, los sistemas educativos de América Latina y el Caribe se han ampliado y se han lanzado diversas iniciativas para mejorar la calidad y equidad de la educación, así como para hacer frente a la pobreza y a la desigualdad con el objetivo de favorecer la inclusión social.
Sin embargo, el estudio advierte que todavía quedan muchos bolsones de exclusión que causan el ingreso tardío de muchos niños al sistema educativo.
Del mismo modo, esas brechas propician situaciones de discriminación y fracasos reiterados de los estudiantes que no encuentran las herramientas pedagógicas para desarrollar sus capacidades.
El informe también explica que los niños y adolescentes indígenas, afrodescendientes, con discapacidades o que viven en zonas rurales están en mayor riesgo de exclusión o rezago escolar.
Los datos analizados demuestran que, en algunos países, la asistencia de la población en edad de estar en la secundaria alcanza a menos del 50% en las zonas rurales. También evidencian una clara vinculación entre la condición del trabajo infantil y la asistencia a la escuela.