México, D.F.- “Creo en el arte masivo, en que el arte debe hablar directamente con la gente”, afirmó el pintor colombiano Fernando Botero, quien festejará su 80 aniversario con la exposición más completa que se le haya hecho hasta el momento, en el Museo del Palacio de Bellas Artes, con el patrocinio del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Dicha muestra, que lleva el título Fernando Botero: una celebración, se conforma por 177 piezas, de las cuales 166 pertenecen a la colección privada del artista nacido el 19 de abril de 1932. Las demás provienen de colecciones privadas.
De todas ellas resaltan cinco esculturas monumentales –que se encuentran en la explanada del máximo recinto cultural del país–, 11 de formato medio y 161 óleos, acuarelas y dibujos. Todos tienen la finalidad de reflexionar sobre los temas y los motivos del artista octogenario.
Acompañado de Alejandra Peña e Itzel Vargas, subdirectora de Patrimonio Artístico y directora del Museo del Palacio de Bellas Artes, respectivamente, ambas funcionarias del INBA, así como de la curadora e hija del artista, Lina Botero, “el hijo predilecto de Medellín” dijo que la exposición Fernando Botero: una celebración es la más completa que se le haya hecho hasta la fecha.
Recordó que la muestra festeja tanto sus 80 años de vida como los 65 de trayectoria ininterrumpida en el medio artístico. “Soy un trabajador incansable y un apasionado del arte. Mi fuente de placer es mi propio trabajo”, señaló el artista.
Aseguró: “El elemento más importante de mi pintura es el volumen, porque en la pintura siempre hay una exaltación de alguno de sus elementos. El mío es el volumen. Por ejemplo, en Van Gogh este elemento es el color, o Botticelli, quien es un pintor gótico que exaltaba la línea”.
Mi interés por el volumen “es intuitivo”, explicó el artista que ha expuesto cinco veces individualmente en México. “Tenía la necesidad de comunicar cierta fuerza y sensualidad de lo que estaba haciendo, de ahí que haya hecho volúmenes exagerados. Durante toda mi vida, ésta es mi inclinación”, explicó.
También habló de sus inicios como pintor, a los 17 años, “en una época en la que se hablaba muchísimo del muralismo mexicano, el movimiento dominante en América Latina y en Europa, sobre todo en Italia y Francia. Se trataba de un movimiento que era el reflorecer de la figuración y tuvo un impacto muy grande en mi obra”, agregó el artista, quien se declaró un ferviente admirador de Diego Rivera.
Después de estudiar el muralismo y las fuentes de esa pintura en Europa, Botero alcanzó su propio estilo pictórico. “El estilo es lo más importante de la pintura”, aseveró el pintor que últimamente tiene como modelo el arte precolombino.
Y añadió: “El estilo es lo central, lo fresco, lo diferente y lo reconocible en un artista, por eso lograr esa personalidad es el reconocimiento inmediato de su obra. La pintura y la escultura es lo mismo, pero distinto”.
Un artista, continuó Botero, existe en la medida en que es distinto, por eso lo importante es estar en contra de lo otro. Yo llegué a la pintura en el momento en que todo el mundo era abstracto; personalmente, quería color, forma y decir algo. Los grandes artistas tienen una base formal y una poesía. Un artista debe decir: Yo vine a corregir el arte.
Indicó que el mundo está lleno de injusticias, pero el oficio del pintor no es siempre denunciarlas. “La primera responsabilidad de un pintor es pintar, pero no debe de ignorar el mundo”, consideró.
En conferencia de medios celebrada en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, comentó que debe su popularidad “a las gordas”, aunque reconoció que todas sus obras tienen redondez tanto en la flora como en la fauna. “Las gordas son sensuales y la pintura se hizo para dar placer siempre”.
Luego externó que encontrar la identidad es muy complicado. Esta identidad se divide en diez núcleos en su muestra: Obra temprana, América Latina, Religión y clero, Dibujo y técnica mixta, Escultura, El circo, Abu Ghraib, Versiones, La corrida y Naturaleza muerta.
Los únicos cinco cuentos que escribió Botero aparecen en el catálogo de la muestra, que se dará a conocer este miércoles 28 de marzo a las 12:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, con la presencia del artista homenajeado.
Después de que concluya la exposición Fernando Botero: una celebración, el 17 de junio de este año, en el Museo del Palacio de Bellas Artes se presentarán muestras dedicadas a Pablo Helguera, a los autores del expresionismo alemán, al noruego Edvard Munch y al artista inglés Brian Nissen (uno de los principales exponentes del movimiento de La Ruptura).
Asimismo, estarán otras exposiciones del fotógrafo Manuel Álvarez Bravo, para conmemorar los 110 años de su natalicio y su décimo aniversario luctuoso, y de Martha Palau, artista merecedora del Premio Nacional de Ciencias y Artes 2010.
