Las autoridades japonesas deben realizar pruebas exhaustivas en las algas marinas a lo largo de la costa de Fukushima, ya que de acuerdo con los monitoreos realizados por Greenpeace en el mar de Japón se encontraron niveles de contaminación muy por encima de los permitidos.
Con la ayuda del barco insignia Rainbow Warrior, un grupo de investigación de la organización ambientalista recolectó 22 pruebas en algas a lo largo de la costa norte y sur de Fukushima, cercanas a la planta nuclear y hasta 65 kilómetros mar adentro. Los registros mostraron niveles de contaminación radioactiva significativamente más altos. Diez muestras tienen niveles por encima de los 10,000 Bq/kg, mientras que el límite oficial de seguridad para el alga marina es de 2,000 Bq/kg para el Yodo-131 y 500 Bq/kg para el Cesio-137.
Desde el 20 de mayo, los pescadores a lo largo de la costa podrán empezar a cosechar alga marina para consumo humano, mientras que nuestra investigación demuestra riesgos significativos de que esta alga marina esté altamente contaminada.
Tanto las muestras de sedimento de TEPCO como la investigación preliminar de Greenpeace indican que la contaminación radioactiva se está acumulando en el ecosistema marino. Una cuarta parte de la alimentación de Japón depende de productos del mar, sin embargo, las autoridades están haciendo lo menos posible para proteger la salud pública.
Para las comunidades costeras que están tratando de reconstruir sus vidas y regresar al trabajo después del terremoto y tsunami del 11 de marzo, la contaminación radioactiva de la comida marina está exacerbando una tragedia continua. Por ello, es urgente que el gobierno japonés realice estudios sobre contaminación de algas marinas a las afueras de Fukushima, para proteger la salud y la seguridad de los pescadores y los consumidores. Por ende, se debería dar una compensación completa a las comunidades afectadas por este desastre nuclear.
Greenpeace está conduciendo ahora análisis detallados de los peces, agua marina y algas recolectados a las afueras del límite territorial marino de 12 millas de Japón, así como de peces, moluscos y algas recolectados de la costa de Fukushima. Una selección de muestras han sido enviados a laboratorios independientes para hacer mayores análisis y se espera tener los resultados completos la próxima semana.
Cómo se monitorearon las algas marinas en Fukushima
El monitoreo Berthold Bequerel detecta el total de radioactividad (Bq/kg) en varias muestras (agua, sedimento, comida). No identifica isotopos específicos. Su límite de detección es de 10,000 Bq/l. el límite oficial de seguridad para yodo radioactivo es de2,000 Bq/kg y para cesio radioactivo de500 Bq/kg.
De las 10 muestras recolectadas en el mar por el Rainbow Warrior:
3 muestras estaban por encima del límite de detección de 10,000 Bq/l, correspondiendo a más de 12,000 y 13,000 bq/kg dependiendo de la densidad de la muestra
2 muestras contienen niveles significativos de radioactividad (2233 y 1530 Bq/kg)
2 muestras contienen niveles bajos de radioactividad (109 y 102 Bq/kg)
3 muestras estaban debajo del límite inferior de detección y no pudieron ser medidas
De las 12 muestras tomadas a lo largo de la costa de Fukushima:
6 muestras están por encima del límite de detección de 10,000 Bq/kg, correspondientes a cifras superiores a entre 14,000 y 23,000 Bq/kg dependiendo en la densidad de la muestra.
4 muestras contienen niveles significativos de radioactividad (986 a 11,291 Bq/kg)
2 muestras contienen bajos niveles de radioactividad (123 y 177 bq/kg