Analistas del sector financiero anticiparon que la porción de capitales foráneos disminuirá a menos de 70% en los próximos meses, luego de la fusión entre IXE y Banorte. Este nuevo grupo generará mayor competencia por captar crédito y ahorro
En los últimos cinco años, la participación de los bancos extranjeros en el mercado mexicano bajó de 79.2% a 74.3% de acuerdo con datos del Banco de México.
Analistas del sector financiero anticiparon que la porción de capitales foráneos disminuirá a menos de 70% en los próximos meses, luego de la fusión entre IXE y Banorte. Este nuevo grupo generará mayor competencia por captar crédito y ahorro.
Conforme a datos del Banco de México, la entrada al mercado de nuevos intermediarios y la modificación en la tenencia accionaria de otros, contribuyeron a reducir la importancia relativa de las filiales.
Al cierre de junio de 2010, el 3% de los activos bancarios pertenecía a instituciones que son controlados por empresas no financieras. En la actualidad, hay 17 instituciones filiales bancarias bajo el mando de entidades del exterior; de éstos, 11 organismos pertenecen a un grupo financiero con su matriz en el extranjero.
El banco central puntualizó que en julio de 2006 se reformaron diversas leyes financieras y mercantiles que establecen la figura de Sofom.
En 2007, las entidades financieras empezaron a crear instituciones subsidiarias bajo este concepto; muchas de éstas son subsidiarias de su banco, mientras que otras entidades dependen de la controladora del grupo financiero.
Incluso, algunas Sociedades Financieras de tarjetas bancarias surgieron de la asociación entre bancos y terceros; este tipo de arreglo le permite a los intermediarios registrar los estados financieros del negocio de tarjeta de crédito en un vehículo distinto que recibe un tratamiento fiscal diferente respecto a la creación de reservas.
De acuerdo con la ley, para propósitos fiscales los intermediarios financieros pueden deducir la creación de provisiones hasta por el equivalente a 2.5% de la cartera crediticia total, pero este beneficio fiscal sólo se puede aplicar a los bancos.
Las Sofomes no están sujetas a ese límite y únicamente podrán deducir los créditos incobrables.
El instituto central recalcó que las características del modelo de negocio y organización de los bancos europeos permiten augurar que, aún cuando se presente un mayor deterioro económico en algunos países de Europa, los impactos a través del canal financiero no serían tan relevantes como los que se observaron después de la quiebra de Lehman Brothers.
Especificó que el comportamiento del tipo de crédito que otorgan las filiales y sucursales de bancos del exterior tienen una estrecha relación con el modelo de operación del grupo financiero al que pertenecen.
La experiencia reciente muestra que el crédito que otorgan las subsidiarias de bancos del exterior muestran mayor estabilidad que las que operan bajo el esquema de “sucursales”.
En México, la regulación del sistema financiero no permite que la banca del exterior opere a través del sistema de sucursales, lo que fomenta la operación de modelos de decisión mucho menos centralizados.
Por ello, los países y las regiones donde la banca global participa a través del sistema de filiales, como es el caso de México, resultaron menos afectados por la crisis que aquellos donde el financiamiento interbancario y los créditos transfronterizos juegan un papel más relevante.
“En general, los consorcios que administran sus decisiones estratégicas, sus riesgos y su liquidez de manera relativamente más centralizada tienden a ser más proclives a reasignar con mayor frecuencia el capital y la liquidez entre las diferentes entidades que controlan”, concluye Banxico.
Agencia El Universal