
El lunes pasado, en punto de las 13:14 horas, los habitantes de Mérida y los visitantes a las zonas arqueológicas de Acanceh, Aké y Mayapán, presenciaron un extraño fenómeno que se da en los días previos al solsticio de verano y que consiste en la nula proyección de sombra por parte de cualquier objeto.
El curioso fenómeno astronómico, conocido como luz cenital, se da cuando el sol se ubica en su punto más alto, por lo que por varios minutos el astro rey en su perpendicular perfecta no proyecta sombra alguna, contrario a lo sucedido bajo otras circunstancias.
De acuerdo a especialistas en astronomía y en la cultura maya, la luz cenital era utilizada por los mayas para la edificación y planeación de sus templos, ya que les permitía ubicar la posición del sol y el inicio de la temporada de cultivo, ante la cercanía de las lluvias:
«Nos demuestra el desarrollado conocimiento astronómico que poseían los sacerdotes y astrónomos mayas», declaró el especialista Eddie Ariel Salazar Gamboa para Notimex.
Salazar Gamboa apuntó que el fenómeno también se presentará el 24 de mayo en Chichén Itzá, pudiéndose observar en el Templo de las Columnas de Aké, en el Templo de las Mil Columnas y en el Observatorio.
El 25 de mayo se presentará en Dzibilchaltún, donde se apreciará en el Templo de las Siete Muñecas y en la estela erigida en el «camino sagrado».
Durante el año, se registran seis fenómenos arqueoastronómicos, en los cuales, el sol juega un papel importante para los mayas, tal es el caso del equinoccio de primavera y otoño así como el solsticio de verano e invierno, y los dos pasos cenitales.
Agencia El Universal